Autoridades sanitarias están investigando si se trata de una mutación más contagiosa.
En medio de un importante aumento de los casos diarios de coronavirus, el gobierno británico anunció este martes que «vigila muy de cerca» una nueva subvariante del COVID-19 que se está propagando en el Reino Unido, sin saber aún si es más contagiosa.
La nueva mutación, denominada «AY4.2», deriva de la variante Delta, altamente contagiosa, detectada inicialmente en India y que provocó una disparada de casos a nivel mundial.
«Estamos siguiendo muy de cerca esta nueva forma y no dudaremos en tomar medidas si es necesario», afirmó un portavoz de Downing Street. Sin embargo, «no hay ninguna razón para creer que se esté extendiendo con mayor facilidad», precisó.
La aparición de esta nueva subvariante se produce en un momento en el que el país, uno de los más castigados de Europa con 138.000 muertes por coronavirus, se enfrenta a un número creciente de casos positivos.
Desde hace dos semanas, los nuevos contagios diarios fluctúan entre 35.000 y 45.000, con una tasa de incidencia de 410 casos por cada 100.000 habitantes hasta el 12 de octubre, muy superior a la del resto de Europa.
Algunos científicos atribuyen este deterioro, que por el momento afecta sobre todo a los adolescentes y adultos jóvenes, al bajo nivel de vacunación entre los menores, a la reducción de la inmunidad en los ancianos que se vacunaron hace muchos meses y al levantamiento en julio en Inglaterra de la mayoría de las restricciones, como el uso de mascarillas en lugares cerrados.
La nueva variante AY4.2 es casi inexistente fuera del Reino Unido, aparte de tres casos detectados en Estados Unidos y unos pocos en Dinamarca, que desde entonces casi han desaparecido.
Se está investigando su reacción ante las vacunas existentes.