La joven contó cómo vivió el dramático instante en que un hombre atacaba a los niños con un hacha. «Es una escena que nunca imaginas ver en tu vida”, señaló.
«Encerré a los bebés en una habitación y me encerré con ellos», dijo todavía conmovida Simone Aparecida Camargo, una docente del Jardín de infantes de Blumenau, que salvó a un grupo de niños al encerrarse mientras ocurría el ataque de un hombre con un hacha.
Todavía vestida con el delantal escolar y en la puerta del jardín al que cada mañana llega para cuidar a los bebés más pequeños, la joven contó que vivió momentos de tensión y que tuvo que actuar rápido para proteger a los pequeños. «Encerré a los bebés en una habitación y me encerré con ellos. Cuando salí, él (el criminal) ya no estaba», aseguró.
«Es una escena que nunca imaginas ver en tu vida”, agregó, conmovida por la situación.
Según información de BBC Brasil, la maestra se disponía a llevar a los bebés al patio de la guardería cuando otra maestra entró corriendo al salón advirtiendo que un hombre había robado la estación de servicio cercana e invadido la escuela para esconderse. Sin embargo, luego del ataque el asesino se entregó a las autoridades.
Simone dijo que el hombre saltó la pared y atacó a los niños de la clase de preescolar con un hacha. «Cuando escuché los gritos, estaba encerrada en mi habitación con los bebés más pequeños. Los encerré en el baño y pedí ayuda. Era desesperante porque no sabíamos qué estaba pasando. Cuando salí de la habitación, él se había ido», explicó la profesora.
4 NIÑOS MUERTOS TRAS EL ATAQUE DE UN HOMBRE A UN JARDÍN DE INFANTES
El gobernador del estado de Santa Catarina, Jorginho Mello, dijo que el ataque ocurrió en una guardería y jardín de infantes privado llamado Cantinho do Bom Pastor, en Blumenau, una de las ciudades más importantes de esa región de Brasil fronteriza con Argentina.
Medios dijeron que el asesino tiene 25 años e ingresó al lugar trepando un muro y portando un hacha pequeña con la que perpetró la matanza.
Los padres de los niños sobrevivientes fueron al establecimiento para retirar a los otros niños, en medio de un estado de conmoción general. La cadena Globonews indicó que un centro médico recibió niños heridos, pero no dijo cuántos.
En el lugar había bebés que habían sido dejados por sus padres antes de ir a trabajar. El presidente Luiz Inácio Lula da SIlva expresó en las redes sociales su solidaridad con las familias.
«No hay mayor dolor que cuando una familia pierde a un hijo o nieto, aún más en un acto contra niños inocentes e indefensos», dijo el presidente.
«Mis sentimientos y oraciones para las familias de las víctimas y la comunidad de Blumenau frente a la monstruosidad ocurrida en la guardería Bom Pastor», agregó.
El ataque ocurre luego de que el 28 de marzo pasado un alumno adolescente matara a una profesora a cuchillazos, causando heridas a otras cuatro personas, en una escuela pública de la ciudad de San Paulo.
Al menos cuatro niños murieron, tres varones y una mujer de entre 4 y 7 años, y otros cinco resultaron heridos y fueron trasladados al hospital para ser atendidos. Uno de ellos se encuentra en estado grave, otro en estado «intermedio» y dos con heridas leves.