Lo aseguró un investigador de la UNNE. En las últimas semanas, el río Paraná llegó por encima de los 3 metros hasta cerca de los 4.
La sequía histórica vivida en los últimos tiempos en el Río Paraná estaría próxima a quedar atrás frente a los nuevos niveles registrados y la expectativa de precipitaciones para los meses venideros en la región Sur de Brasil, además del caudaloso acopio general en la represa del país carioca, según lo explicó el ingeniero en recursos hídricos e investigador de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), Hugo Rorhman.
En comunicación con Radio Nacional Resistencia, el profesional explicó que «en las últimas semanas, el río Paraná ha tenido algún repunte, que nos hace pensar que la gran bajante está próxima a terminar», y precisó que «llegó por encima de los 3 metros hasta cerca de los 4».
Si bien el escenario es esperanzador, el ingeniero es cauto y sostiene que la situación «está oscilando, no está definida la terminación de la bajante», y analizó que «estos vaivenes de que va, sube, baja, está relacionada a precipitaciones que se han dado sobre la parte baja de la cuenca brasileña».
En este contexto, manifestó que «si queremos ver hacia adelante, todavía es prematuro, porque las perspectivas de lluvia, especialmente en el sur de Brasil, muestra que son deficitarias. Pero independientemente de eso, ese contexto que nos lleva a julio, dice que, si ese pronóstico, que es coincidente en Argentina y Brasil, no es dable, podemos esperar que el río se incremente a niveles normales», y sostuvo que «uno se pregunta si terminó o no, creo que hay indicios que la próxima temporada de lluvia, para fin de año, puede ser que tengamos valores normales de lluvia y altura del río, para decir que la bajante terminó».
A su vez, explicó que «los embalses, que hay más de 60 en Brasil, han recuperado niveles, estando arriba del 70%. Es una recuperación. Cuando llueve en Brasil, y las represas ya tienen determinado volumen, no deja de ser auspicioso para que el río lo veamos como en 50 años anteriores», y agregó que «la represas son positivas para no tener valores más bajos. Estas siguen erogando agua a costa de bajar su nivel de almacenamiento».
«En argentina como Brasil, la única herramienta certera es el pronóstico trimestral. Veremos si la temporada de lluvia deja de tener tendencia negativa para ser normal o superior, ahí si podremos decretar el fin de la bajante. Vamos a ver si la próxima temporada de lluvia viene con valores normales», concluyó.