El delantero y capitán de Independiente Rivadavia se acercó para saludar al nuevo cuerpo técnico de Fernando Gago y a algunos de sus ex compañeros. Al tocar la primera pelota, la gente le mostró su reprobación.
El partido entre Boca e Independiente Rivadavia presentó como condimento especial el regreso de Sebastián Villa a La Bombonera. Previo al pitido inicial, el colombiano saludó a sus ex compañeros en el banco de suplentes y, al tocar sus primeras pelotas, la gente empezó a silbarlo fervientemente.
El colombiano empezó su propio partido poniéndole picante a la previa con un posteo particular en su redes. No obstante, ya en el terreno de juego, mostró buena onda con sus compañeros, saludando a las alternativas presentes y a todo el cuerpo técnico, ya que Gago fue su ex compañero durante su etapa con la camiseta azul y oro.
Quienes también se acordaron de ellos fueron los simpatizantes del conjunto de la Ribera, pero de manera negativa. En sus primeros toques de balón, los hinchas lo chiflaron, recordándole su mala salida de Brandsen 805.
Si bien llegó a ser importante en algunos de sus 172 partidos con Boca, el extremo terminó saliendo por la puerta de atrás. ¿Los motivos? Su problema judicial por una causa de violencia de género emprendida por su ex pareja terminó en una sentencia de dos años y un mes por la que el club lo terminó apartando del plantel profesional (en el período de resolución del caso, Juan Román Riquelme lo defendió).
Villa terminó volviendo a su país y declaró su libertad de acción para días más tarde entrenarse con un club del ascenso español. El Consejo de Fútbol recurrió a la FIFA para reclamar la liberación de su cupo de extranjero, el resarcimiento de 5 millones de dólares y sanciones deportivas. Sin embargo, el ente regulador del se declaró incompetente y liberó al jugador de todo cargo.