Si bien ha mejorado la condición hídrica en la región, no debe desatenderse la tendencia climática, la que aún sigue siendo desfavorable. Esta onda de recuperación acotada se propagará por el río Paraná desde Corrientes – Barranqueras, produciendo una mejoría en los niveles fluviales, pero sin salir de la franja de aguas bajas.
Debido a las lluvias que se presentaron en la alta cuenca, sumadas a las que se desarrollaron en la cuenca de aporte directo, resultaron en un aumento de caudal en el río Paraná, mejorando de esta manera la situación en Corrientes.
El nivel permaneció en gradual ascenso durante toda la semana, sin embargo este domingo nuevamente descendió, el sábado el caudal se encontraba en Corrientes en los 2.45, este domingo el caudal cambió y descendió a los 2.39.
Sin embargo fuentes consultadas anticiparon que la futura evolución dependerá fuertemente de la evolución de las lluvias en la región, especialmente en la parte de la cuenca de aporte de respuesta más rápida (cuenca del río Iguazú, cuenca próxima al embalse de Itaipú y cuenca de aporte al tramo misioneroparaguayo). De no ocurrir estas lluvias, la tendencia sería descendente y persistente.