El poderoso tifón Shanshan tocó tierra este jueves en la isla principal de Kyushu, al suroeste de Japón, y ha dejado por el momento 3 muertos, 82 heridos y un desaparecido, además de llevar a las autoridades a recomendar la evacuación de millones de personas.
Tocó tierra el jueves por la mañana como un poderoso tifón en la isla sureña de Kyushu y luego perdió fuerza gradualmente, aunque todavía se pronostica que traerá fuertes vientos, olas altas y lluvias significativas a la mayor parte del país, particularmente en Kyushu.
En algunas partes de la prefectura de Miyazaki, en Kyushu, cayeron unos 60 centímetros de lluvia, lo que provocó la crecida de los ríos y amenazó con provocar inundaciones, según informó la Agencia Meteorológica de Japón. Ese total de 24 horas fue superior a la media de precipitaciones de todo agosto, añadió.
Al final de la tarde del jueves, la tormenta se desplazaba hacia el norte a 15 kilómetros por hora (9 mph) y sus vientos se habían debilitado a 108 kilómetros por hora (67 mph). “Ya no es un tifón potente”, dijo la agencia.
El huracán Shanshan azotó el centro de la ciudad de Miyazaki, derribando árboles, arrojando autos a los costados de los estacionamientos y rompiendo las ventanas de algunos edificios. El grupo de trabajo de gestión de desastres de la prefectura dijo que 40 edificios resultaron dañados.
La televisión pública NHK mostró un río crecido en la popular ciudad termal de Yufu, en la prefectura de Oita, justo al norte de Miyazaki, con agua fangosa salpicando un puente.