Carlos Dip, el conductor del Renault Sandero, manejaba con 1.97 de alcohol en sangre. Se negó a declarar y está detenido por homicidio culposo.
La familia de Pablo Santillan, el joven motociclista que murió tras ser atropellado por un automovilista alcoholizado en Camino del Buen Ayre, le da el último adiós en una ceremonia emotiva: “Estaba tan borracho que seguramente todavía está durmiendo”, expresó Marisa, su suegra.
En medio de un dolor profundo, se lleva a cabo el velorio en la localidad bonaerense de San Antonio de Padua, donde la familia lo recuerda y expresa su enojo por el accionar de Carlos Dip, el conductor que atropelló y mató a la víctima y que manejaba con 1.97 de alcohol en sangre.
Desde la casa velatoria, su suegra manifestó: “Son asesinos los que viajan alcoholizados. Dip estaba tan borracho que seguramente todavía está durmiendo”.
Para Marisa el conductor es un «lacra» y un «asesino» porque cuando le ponían la pipeta para hacerle el test de alcoholemia «se hacía el pelotudo».
Por último, agregó que el dolor persigue a los familiares y que les costará recuperarse de esto.
Cómo es la situación del conductor
En viernes por la mañana Dip se negó a declarar y al confirmarse que conducía bajo los efectos del alcohol, su abogado, Rodrigo Tripolone, confirmó que dejará su defensa porque «va contra sus principios».
“Ya le avisé al fiscal y al imputado que voy a renunciar a la defensa. No llego a instrumentarla ahora, así que no voy a quedar desvinculado hasta el día martes”, explicó a este medio Tripolone.
Tras la audiencia imputativa, el fiscal Marcelo Tavolaro lo imputó por el delito de homicidio culposo agravado y seguirá detenido.