Guillermo Francos salió a explicar el radical cambio de postura de Javier Milei frente a China después de haber prometido que jamás negociaría con el gobierno de Xi Jinping.
Después de haber calificado a China de «dictadura asesina» y de haber jurado una y otra vez que «no haría negocios» con «comunistas asesinos», el presidente Javier Milei dio un fuerte volantazo ante la dramática caída de las inversiones en la Argentina que están provocando sus políticas y busca ahora acercarse al gigante asiático en busca de una soga. Para eso lo primero que hizo el mandatario fue matizar su habitual destemplado discurso y ahora considera que China es un «socio interesante». Además confirmó que viajará a Pekín el año próximo.
Frente al bochorno de semejante volantazo, el jefe de Gabinete Guillermo Francos intentó este lunes justificar y explicar este radical cambio de postura frente la otrora «dictadura comunista».
«La realidad es que Argentina con China tiene una relación comercial importante», explicó hoy Francos en diálogo con Radio MItre dando cuenta de algo que ya es una realidad desde hace muchos años. Y siguió: «hay inversiones de China en Argentina, está el tema del swap que tiene China con Argentina. Con lo cual hay una serie de relaciones en las que China siempre ha obrado eficazmente y ha respondido a los requerimientos que le ha formulado nuestro país en situaciones complejas».
Francos señaló que, ante ese escenario, «el Presidente está reconocido por eso y ha tenido conversaciones con el representante del Gobierno chino». En campaña Milei advirtió, para diferenciarse de los gobiernos de Mauricio Macri, Alberto Fernández y Cristina Kirchner que «yo no promovería la relación con comunistas. Ni con Cuba, ni con Venezuela, ni con Corea del Norte, ni con Nicaragua, ni con China».