Para el sucesor de Hugo Chávez se trata de una «batalla definitiva» en la que obtendrá «una contundente mayoría electoral». Caso contrario, dijo, el país se verá sumergido en un “baño de sangre”.
Y de acuerdo a la última encuesta realizada por la consultora Atlas Intel —que anticipó en la Argentina la victoria de Javier Milei—, el candidato opositor obtendría el 51,9% de los votos, mientras que el oficialista alcanzaría el 44,2%, lo que representaría una derrota histórica para el chavismo.
Sin embargo, el proceso electoral tiene un final abierto, que muy posiblemente comience a definirse hacia las últimas horas de este domingo o, si la diferencia es exigua, recién la semana próxima. Solo es una cuestión de tiempo.