El mandatario lo afirmó, en una carta al país, 48 horas después de haber comandado manifestaciones interpretadas como golpistas.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, retrocedió este jueves de sus posiciones golpistas y accedió, en una carta al país, a respetar las decisiones del Supremo Tribunal Federal (STF), que lo investiga por varios delitos, luego de que el país se convirtiera en un caos, con bloqueos de rutas por parte de ultraderechistas que presionaban al propio mandatario a realizar un golpe de Estado,
En medio de la peor crisis institucional entre poderes desde el fin de la dictadura militar en 1985, Bolsonaro se dio vuelta en su camino hacia la ruptura institucional desoyendo a sus bases: durante 48 horas camioneros bloquearon en 15 estados rutas pensando que estaba en marcha el tan ansiado golpe contra la máxima corte, que investiga por golpismo a dirigentes bolsonaristas.
La resolución llegó del lado de la «vieja política»: mandó a buscar con un avión a su antecesor, Michel Temer, para que le ayude a ponerle fin a una crisis que inició el martes de esta semana, en el Día de la Independencia, cuando desafío con no cumplir las órdenes judiciales en su contra.
«Bolsonaro ha muerto por la boca, la vieja política dejó que se ahorcara con su propia cuerda ante la fortaleza del Congreso y la corte suprema», interpretó ante una consulta de Télam el sociólogo Alberto Almeida, del Instituto Brasilis, autor del libro «El Voto del Brasileño».
En su declaración al país, Bolsonaro retrocedió y el mercado financiero, aliado de su agenda neoliberal, le respondió: la bolsa logró recuperarse y cerrar en positivo y el dólar cayó revirtiendo la tendencia alcista de un día cargado de tensiones.
«Quiero declarar que mis palabras, a veces contundentes, tienen que ver con el calor del momento y los embates que siempre apuntaron al bien común», afirmó Bolsonaro en una carta a la Nación con el objetivo de detener la sangría política de sus aliados, la presión en los mercados financieros y el fantasma de una ruptura institucional.
Bolsonaro afirmó que «nunca» quiso agredir a los poderes y que las causas que le sigue el juez Alexandre de Moraes, del STF, serán enfrentadas dentro del sistema de Justicia.