El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, autorizó una movilización extraordinaria del Ejército y la policía invocando un aumento del delito a causa del narcotráfico, en medio del crecimiento de las demandas sociales y de roces con el parlamento, y a horas de recibir al jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, a quien prometió respetar los principios “democráticos” durante ese período.
En un discurso por cadena nacional, Lasso, que ganó las elecciones este año, anunció anoche haber decretado, con efecto inmediato, un estado de excepción por 60 días en todo el territorio nacional en virtud del cual soldados y policías patrullarán las calles las 24 horas a fin de salvar vidas «de las garras de la delincuencia».
«En las calles del Ecuador hay un solo enemigo: el narcotráfico», afirmó.
Lasso dijo que se creará una unidad legal especial y se enviará un proyecto de ley al Parlamento para proteger a policías y militares que sean demandados por «cumplir con su deber», y hasta adelantó que indultará a integrantes de las fuerzas de seguridad «injustamente condenados».
El texto del decreto dice que la medida fue adoptada por «grave conmoción interna».
Esta tarde, el mandatario le garantizó el respeto al estado de derecho al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, que, a la vez, opinó que las medidas deben estar «muy centradas en lo que quieren lograr y tener una duración finita y, por supuesto, seguir y proceder de manera que defiendan los valores democráticos».
Según el Gobierno, entre enero y octubre de este año se registraron casi 1.900 homicidios intencionales, frente a cerca de 1.400 de todo 2020, y Lasso dijo que la mayor parte de ellos -hasta el 70% en algunas provincias- están relacionados con el tráfico de drogas.
«Cuando el narcotráfico crece, aumentan también sicariatos y homicidios», agregó.
En ese marco, fue clave su charla con Blinken, que reseñó que el exbanquero le prometió que el Ejecutivo “está comprometido en mantener todos esos estándares, que son tan importantes para el pueblo ecuatoriano”.
“Ecuador y Estados Unidos continuarán cooperando en materia de seguridad y defensa para el desarrollo de capacidades y apoyo a la fuerza pública, puntos importantes en el Plan Nacional De Seguridad; en la reunión con Blinken, reafirmamos el compromiso con garantizar un país seguro”, escribió Lasso en su cuenta de la red Twitter.
Estados Unidos gastó millones de dólares para combatir el narcotráfico en América Latina, con pobres resultados.
El anuncio de Lasso llegó, también, en momentos en que crece el descontento social y se complica el escenario político del Gobierno, que no tiene mayoría en la Asamblea Nacional, el parlamento unicameral del país de casi 18 millones de habitantes.
En un aparente intento por adelantarse a críticas por el oportunismo del anuncio, el Gobierno se apresuró a aclarar que el estado de excepción garantiza el derecho a las protestas, justo cuando se suceden manifestaciones y se esperan aún más por un alza de los combustibles.
Asumido hace menos de cinco meses, el Gobierno ya lidia con varios frentes de tormenta, incluyendo sus asperezas con el Parlamento, crecientes tensiones con gremios y con el poderoso movimiento indígena, sobre todo por el precio del combustible, y una crisis carcelaria.
A esto se suma una citación a Lasso para comparecer ante una comisión parlamentaria luego de que la investigación periodística internacional conocida como Pandora Papers afirmara que el mandatario tuvo empresas off shore antes de llegar al poder.
A la vez que siguen latentes las demandas del sector agropecuario, por el costo de los insumos y de sus productos, especialmente de parte de los arroceros.
Y a la lista se suman las universidades, que reclaman por el recorte de sus presupuestos anuales.
Organizaciones sindicales, de indígenas, estudiantes y del transporte reclaman la suspensión del alza gradual de precios de combustibles, que están subsidiados.
En casi tres años, el galón (la medida usada en el país, equivalente a 3,7 litros) de nafta común, de las más usadas, subió de 1,48 a 2,50 dólares (69%) hasta octubre.
La mayor organización indígena de Ecuador, la opositora Conaie, decidirá el viernes la fecha de una protesta nacional.
En el plano institucional, el Parlamento devolvió a Lasso el mes pasado, sin tratarlo, un proyecto de ley que incluye una reforma laboral y tributaria que fue duramente rechazado por sindicatos y movimientos sociales.
El órgano de la Asamblea Nacional que revisa las leyes antes de autorizar su tratamiento dijo que el proyecto presentaba «inconsistencias» con la Constitución y pidió a Lasso que las subsanara.
Frustrado, el Presidente respondió alegando, esta semana, que no descartaba hacer uso de una prerrogativa que le permite disolver el Parlamento.
Hace dos semanas, miembros de grupos criminales vinculados a cárteles de México y Colombia que están presos y se disputan el poder se enfrentaron en una penitenciaría de Guayaquil, lo que dejó 119 reclusos muertos en una de las peores masacres carcelarias en la historia latinoamericana.
En lo que va de 2021, un total de 238 personas murieron en varias revueltas carcelarias en Ecuador.
También ayer, poco antes del anuncio del estado de excepción y a raíz de la crisis carcelaria y de seguridad, Lasso decidió cambiar a su ministro de Defensa. El mandatario juramentó al general retirado Luis Hernández en reemplazo de Fernando Donoso, ex comandante de la Marina.