En una emergencia, un médico tuvo que amputarle las piernas a un obrero con un cuchillo y sin anestesia

«Había solo una opción», afirmó el profesional que le salvó la vida a un trabajador atrapado bajo escombros.

«Había solo una opción, la amputación de ambas piernas al nivel de las rodillas». Fue la tajante decisión que tomó un médico al salvarle la vida a un obrero que estuvo horas atrapado bajo los escombros de un edificio en la república rusa de Tuvá.

Ocurrió en la ciudad de Ak-Dovurak después de que una fábrica de 13 pisos en proceso de desmantelamiento se desmoronara, cubriendo con cascotes a dos trabajadores, según informó RT.

Uno de los operarios murió en el acto, mientras que el segundo sobrevivió, pero quedó aprisionado con un bloque de concreto sobre sus piernas.

En la ambulancia llegó el traumatólogo Erguil Chadamba. «El gran edificio estaba arrugado como una caja de fósforos. Vehículos de emergencias, luces intermitentes. Por supuesto, la vista era inquietante, incluso apocalíptica», contó.

«Nos dijeron que había un hombre bajo los escombros y que estaba gritando», recordó el profesional, quien precisó que el obrero atrapado tuvo que esperar la ayuda durante casi diez horas, con una temperatura en el exterior de 25 grados bajo cero.

Ante la dificultad de sacarlo, el traumatólogo tomó una decisión, a pesar del riesgo de un nuevo colapso de la estructura: «Estaba claro, debía ir yo hasta la víctima». 

Chadamba tenía un bisturí, pero se dio cuenta de que era imposible amputar una pierna con ese instrumento y entonces uno de los rescatistas le dio su cuchillo. «Uno ordinario, de casa, con mango de madera, pero muy afilado», detalló.

Evaluó que aplicar anestesia era peligroso por el estado de extenuación del herido y apostó a que el estado de «shock» del obrero le atenuara el dolor.

Según el médico, aplicó torniquetes en las caderas del trabajador y demoró unos 30 minutos en amputarle ambas piernas, una desde la rodilla y la otra un poco por debajo de la articulación.

«Después de eso, entregué el paciente a los rescatistas y lo llevaron al vehículo. Cuando descendí, casi lloré. Empecé a temblar, tenía un temblor en todo mi cuerpo», relató Chadamba.

Finalmente, el herido fue trasladado a un hospital local, donde fue sometido a otra amputación, y luego transportado en helicóptero hasta Kyzyl.

Ahora se encuentra en terapia intensiva, conectado a un respirador y con múltiples traumas y secuelas por intoxicación.