En el marco de un convenio entre varios organismos nacionales en vinculación con el Ministerio de Seguridad y Justicia de la provincia, se realizó la entrega de herramientas del programa Pro-huerta que fueron fabricados por internos en los talleres de la Unidad 7 de Resistencia. Los destinatarios fueron instituciones educativas, huertas comunitarias e, individualmente, a familias con personas en situaciones de detención domiciliaria. El programa entrega un kit de herramientas que consta de rastrillos, escardillos, azadas, palas manuales, entre otras herramientas básicas para el cultivo básico familiar.
Personal de la Delegación local del INTA, capacitó y superviso la fabricación de las herramientas realizadas en los talleres de la prisión federal con sede en la capital chaqueña, en coordinación con las acciones del Centro de Liberados que depende de la Subsecretaría de Justicia provincial.
La jornada inició en las instalaciones de la Unidad 7 del Servicio Penitenciario Federal, en avenidas Las Heras 1555, donde las autoridades nacionales encabezadas por Fiorella Canoni, directora nacional de Readaptación Social del Ministerio de Justicia y DDHH de la Nación, junto con el titular del Ente de Cooperación Técnica y Financiera (ENCOPE) del Servicio Penitenciario Federal, inspector gral. José Luis Guarino, visitaron los talleres de la prisión federal donde retiraron más de 1200 herramientas que se entregan a instituciones y familias en el marco del programa Pro-Huerta. El director de la cárcel federal, prefecto Sergio Ortiz recibió y acompañó a las autoridades en la recorrida que contó con la presencia de las autoridades de la Delegación del INTA local.
Luego, a la delegación de autoridades nacionales se incorporó Lourdes Polo Budzovsky, para realizar en distintos actos la entrega de las herramientas realizadas por presos en la Escuela de Gestión Comunitaria “Héroes Latinoamericanos”, en el barrio Matecocido, en la capital chaqueña.
Soberanía Alimentaria
El Programa ProHuerta es una política pública gestionada en conjunto con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), que promueve la Seguridad y Soberanía Alimentaria, a través del apoyo a la producción agroecológica y el acceso a productos saludables para una alimentación adecuada. Está dirigido a familias y organizaciones de productores y productoras en situación de vulnerabilidad social, y apunta a dar impulso de huertas y granjas agroecológicas, y brindar asistencia técnica y capacitación, educación alimentaria y ambiental, el fortalecimiento de proyectos productivos y de acceso al agua; y el apoyo a la comercialización a través de mercados de proximidad y ferias populares, entre sus principales estrategias de abordaje territorial.
La integración del trabajo de los internos en las cárceles, permitió integrar a la cadena de producción, la elaboración de herramientas con mano de obra de detenidos, cumpliendo además de los objetivos sociales del Programa Pro-Huerta, la capacitación de detenidos en el marco de sus propios programas de reinserción social.
Una parte de las herramientas fabricadas por los detenidos, también serán derivados a otras cárceles federales, además de la Unidad 7 de Resistencia, donde los internos realizan labores de huerta, como son los casos de la Colonia Penal de Candelaria (Unidad 17), la Cárcel de Formosa (Unidad 10) y la Colonia Penal de Sáenz Peña (Unidad 11), entre otras. En la unidad federal de la ciudad termal, además, se puso en marcha un acuerdo similar en el que se van a fabricar en los próximos meses 900 herramientas más para ser distribuidos bajo la misma modalidad.
Facilitar la alimentación y la reinserción laboral
Fiorella Canoni, directora nacional de Readaptación Social, en su recorrida por distintos lugares de la provincia, destacó la labor de coordinación de los programas nacionales al entregar las herramientas a mujeres jefa de hogar que se encuentran en arresto domiciliario. “Nuestra tarea es facilitar el acceso al alimento a personas que, por su condición de detención, aunque sea domiciliaria, no pueden acceder al mercado laboral y necesitan acompañamiento con políticas públicas como el Pro-huerta. De esta manera se cumplen dos objetivos: la producción propia de alimentos, de manera sostenible, y a su vez de esta manera se capacita en un oficio que también le permite comercializar su producción”, señaló.
“Es una satisfacción ver como se cumplen los objetivos de los acuerdos firmados con el Ministerio de Justicia de la Nación, a permitir que personas que han pasado por procesos de detención, o que incluso tienen detenciones domiciliarias, reciben herramientas para su resocialización. La subsecretaria tiene entre sus prioridades la coordinación de estas acciones con el Servicio Penitenciario Provincial y el Centro de Liberados”, aseguró la subsecretaria de Justicia provincial, Lourdes Polo Budzovsky.
Por su parte, Santiago, que se encuentra gozando de libertad condicional luego de haber cumplido parte de su proceso detenido, recibió unos de los kit de herramientas y destacó que “me vienen muy bien las herramientas porque necesito trabajar para colaborar económicamente a mi familia”.