El comerciante señaló que pudo atestiguar momentos de maltrato hacia Julieta Prandi por parte de su ex marido.
Gustavo Marchesini, ex agente inmobiliario de Claudio Contardi calificó al empresario como “una persona agresiva”, en medio del juicio que inició Julieta Prandi contra su ex marido que quedó imputado por abuso sexual agravado por causar un grave daño en la salud mental de la víctima.
En principio, el comerciante recordó que, cuando conoció a Contardi, fue en su oficina inmobiliaria ubicada en Martínez -zona norte de Buenos Aires-: “Él se apersonó para buscar propiedades como cliente. Hicimos varias operaciones de compra, venta, alquiler y se generó una relación”.
“Él tenía mucha confianza conmigo y quiso abrir una sucursal del negocio que él tenía en Pinamar, ‘Tuni y Pepi’ que era el apodo de ellos dos, y se hizo un contrato de alquiler en Nordelta. Si bien se preparó todo, nunca se terminó de inaugurar porque después apareció el problema matrimonial”, continuó el vendedor de inmuebles.
“Él venía en verano de Pinamar y traía un bolso lleno de dinero porque no sabía ni cómo era un dólar, si era bueno o malo. Él me dejaba los billetes para que yo se los compre y se los dé. Nunca tuvimos un problema de dinero, por lo que tuvo más relación conmigo para comprar y vender a través de nuestra inmobiliaria”, añadió.
Ante los rumores que indican que Contardi le debe US$30 mil a Marchesini, el comerciante explicó: “Invertí en un negocio, él no lo abrió nunca y de ahí en adelante desapareció. No me metió la mano en el bolsillo y salió corriendo. No fui lo suficientemente prudente como para hacer un negocio con alguien que no se lo merecía. No me volvería a asociar con él para nada”.
“Gente muy allegada a mí me advirtió que no me meta. Pequé de soberbia, es una persona muy complicada. Él no le caía bien a la gente, tiene una doble personalidad, por momentos se vé muy simpático y por momentos es muy agresivo”, continuó.
Respecto al vínculo del imputado con Prandi, el vendedor de inmuebles reflexionó: “Es una persona agresiva de por sí y con Julieta, aunque nunca vi ninguna agresión física, vi un evidente maltrato para con ella”.