El periodista fue el crítico invitado de Sobredosis de TV y explicó el mecanismo que usan para lavar dinero con esta herramienta que habilitó el Gobierno nacional.
Ernesto Cherquis Bialo criticó la decisión del gobierno de Javier Milei de permitir el desembarco de capitales privados y extranjeros en los clubes de fútbol argentino a través de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) y aseguró que son «una herramienta para lavar dinero».
«Las Sociedades Anónimas Deportivas son una herramienta como ninguna otra actividad humanística para lavar un dinero sin trazabilidad. Además en el DNU, hay un RIGI que dice ‘traiga la guita, blanquee, que no le vamos a preguntar de dónde viene'», explicó.
Y agregó: «Primero compramos un club. Después le hacemos el estadio. Después le hacemos el campus. Después como los números no cierran, le pedimos un préstamo al banco del país y después nos vamos con la guita del banco y la rentabilidad de la venta de los jugadores que nacieron en ese club».
En este contexto, el periodista alertó: «La gente del fútbol ya empieza a dudar, sobre todo la pusilanimidad de los dirigentes del fútbol argentino que empiezan a ser cooptados, extorsionados y garpados con coimas».
«Empiezan a inviabilizar a sus clubes para cambiar el paradigma de asamblea, hasta llegar de que la pregunta ‘¿ustedes quieren un club en manos de los socios o de las sociedades anónimas?’ sea ‘sociedades anónimas o desaparición'», comentó.
Asimismo, Cherquis Bialo rememoró: «La idea de las SAD es de (Mauricio) Macri, que la planteo un día como hoy del año 1998, en una plenaria de Ezeiza, concentración de la Selección mayor. La planteó, perdió por 41 votos a 1 y Julio (Grondona) que había votado a favor porque sabía que había 41 votos en contra, pareciera que hubiera pactado ‘mientras yo viva, no jodas conmigo'».
Luego, habló sobre cómo impactará esta medida en los clubes de barrio: «Los van a inviabilizar con las tarifas. Allí donde van los chicos a comer, a educarse, a conocer el odontólogo, el primer médico clínico. Allí donde va la mamá y alguien le dice, un profe, un orientador, ‘Señora, vamos a llevar al nene, si le parece, a un especialista en alimentación’. Desde esa función, desde la educación, la instrucción, desde aprende a leer y escribir, desde tener cobijo, comida, un techo en los días de frío».
«No renuncio a la cuestión romántica, porque tiene que ver con nuestra cultura y está vinculado con nuestra propia historia. Los clubes de barrio son fundamentales en nuestra cultura y de ahí surgieron los jugadores que salieron campeones del mundo», concluyó.