El diputado provincial cuestionó las lamentables escenas que ocurrieron este viernes en Santa Sylvina protagonizadas por dirigentes y simpatizantes del radicalismo durante una jornada de inauguración de obras y entrega de viviendas.
«Es una vergüenza que el radicalismo dirima su interna a los empujones e insultos delante de todo el mundo; en el acto estaba presente el gobernador, hay que ser serios y responsables», afirmó el diputado provincial Nicolás Slimel.
«Todo el tiempo hubo cruces y problemas entre los propios dirigentes y candidatos de la UCR, es un tema político de su interna que lo deben resolver ellos mismos y no a los empujones delante de los vecinos y de las autoridades de la Provincia», acotó.
El diputado, que estuvo presente en Santa Sylvina este viernes, sostuvo que durante toda la jornada y en las actividades oficiales el clima entre dirigentes y militantes de distintas facciones de la UCR fue de tensión y de una agresividad política pocas veces vista.
«Debió ser una jornada de alegría y de regocijo popular por todas las obras que se inauguraron y la felicidad de las y los vecinos que acompañaron al gobernador; era un momento para celebrar todos juntos y no para ponerse a generar inconvenientes», enfatizó.
«Lo que es inadmisible es que se peleen a cielo abierto, delante de la gente y, peor aún, en la vivienda que una familia esperó durante años para poder tenerla», sostuvo.
El legislador señaló que los empujones y agravios dan cuenta de las peleas internas de dirigentes radicales que buscaban llamar la atención durante la visita del gobernador Capitanich a Santa Sylvina.
«Es triste que la felicidad de una familia que ayer accedió a un hogar se haya intentado empañar por unos irresponsables y desconsiderados que terminaron peleando entre ellos en medio de una interna política de su propio partido», finalizó.