Escándalo con una de las embajadoras del Festival Nacional de la Papa: «Me robaron la ilusión»

Una de las embajadoras del evento expresó duras críticas contra la gestión municipal de Villa Dolores y le sacaron el micrófono. Su descargo completo.

El Festival de la Papa de Villa Dolores, Córdoba, se vio envuelto en un escándalo cuando este fin de semana una de las embajadoras subió al escenario y criticó la falta de apoyo por parte de la Municipalidad. Sin embargo, antes de que siguiera con su descargo, el conductor del evento le sacó el micrófono. Minutos después, la joven continuó con el discurso y sacó a la luz polémicas declaraciones.

“Me encuentro con una mezcla de emociones. Por un lado, estoy emocionada por cerrar esta etapa, pero, por otro, tengo que ser honesta y decir que estoy desilusionada, con una mezcla de sabor amargo», comenzó Amira Oggas, de 18 años, una de las embajadoras salientes.

Y continuó: “Tal vez estas palabras no sean lo que ustedes esperaban escuchar, pero siento que este es mi deber compartir mi experiencia tal como fue. Con todo respeto debo decir que me arrepiento de haberme involucrado en este mundo irreal. Desde mi vivencia puedo afirmar que la Municipalidad no le da al festival la importancia que se merece”.

Ante estas palabras se empezaron a escuchar gritos y silbidos por parte del público y el conductor del evento, Diego Vrkljan – quien además es secretario de Gabinete de la Municipalidad de Villa Dolores – decidió sacarle el micrófono.

“Creo que, dada la responsabilidad que tenés y tuviste por estar representando a la ciudad, ese reclamo no es momento de hacerlo ahora, ¿si?”, le dijo Vrkljan con un duro tono de voz.

Cuando Vrkljan quiso darle la palabra a la primera embajadora, Milagros Buco Soto, desde el público comenzaron a gritar, exigiéndole que le devuelvan la palabra a la otra joven. “Ami, ¿querés terminar de hablar?”, le preguntó, sosteniéndole el micrófono a su colega para que continuara el descargo.

“Como segunda embajadora de la 33° edición del festival les cuento cómo lo viví. Desde el comienzo todo fue complicado, el día de la elección nos apagaron la luz del escenario, ni un clavel nos entregaron. No tuvimos la oportunidad de decir ni una palabra, nos bajaron y nos sacaron los atributos sin previo aviso. Los medios ya no estaban y nadie nos convocó a conferencias de prensa hasta hoy. Sentí que esa situación fue una falta de respeto y de empatía”, admitió.

Luego mencionó que las situaciones que tuvieron que vivir en varios eventos a lo largo del año. “No nos proporcionaron ni comida, ni bebida”, reveló, destacando que su coordinadora, Lara Sánchez, tuvo que “sacar dinero de su bolsillo para cubrir nuestras necesidades básicas”.

“Esto no debería pasar en un evento de tal relevancia, siendo que hay un equipo y director de Turismo, el señor Ignacio Castro, y el señor intendente, Maximiliano Rivarola, quien nunca nos convocó”, lamentó.

Oggas contó que las invitaron a muchos viajes pero no pudieron ir porque “el contador de la municipalidad no quiso autorizarlos”. Además, reveló que “desde el primer día hubo rivalidades y conflictos entre los embajadores” con discusiones que provocaron un “ambiente desagradable y lleno de tensiones”.

“Muchas promesas se quedaron en el aire y, a pesar del esfuerzo, siento que nuestro rol quedo reducido en una imagen sin relevancia real”, resaltó la joven de 18 años. “Prometieron cosas que nunca cumplieron, me robaron la ilusión y nunca tuve la importancia que aparentaba. La mayoría de los ciudadanos no saben quién fui y esto entristece porque para mí este puesto sí significó algo importante. Pero solo se los voy a recordar porque a los conductores se les olvida seguido: yo soy la segunda embajadora de la trigésima tercera edición del festival más importante de la ciudad de Villa Dolores y de la zona de Traslasierra”, manifestó sobre el final.

Por último, mencionó: “Quiero aprovechar para recordar el verdadero sentido del festival: celebrar y honrar el trabajo de los productores paperos de la zona, algo que debería ser central, pero que muchas veces que queda en el olvido. Villa Dolores es la segunda capital de producción de papa en Argentina, algo que debería enorgullecernos, pero hoy somos una imagen sin importancia”.