El escándalo en el PSG femenino recuerda al mediático caso de Tonya Harding y Nancy Kerrigan cuando ambas luchaban por una plaza en los Juegos de Invierno de 1994.
Con heridas en las piernas tras recibir golpes con palos de hierro, Kheira Hamraoui se perdería el partido de Liga de Campeones y sería sustituida por Aminata Diallo. Todo parecía “normal”, hasta que el diario “L’Equipe” desveló que la misma Aminata Diallo sería detenida en su domicilio como orquestadora del ataque.
El ataque se dio alrededor de las 22:30 de la noche del 4 de noviembre, cuando Kheira Hamraoui fue sacada a la fuerza del coche de la propia Aminata Diallo, quien se había ofrecido a llevar a su compañera y “amiga” a su casa, para ser golpeada por dos hombres encapuchados. Lo hombres, que al parecer la misma Aminata Diallo habría contratado, comenzaron a golpear a la jugadora con las barras metálicas. Kheira Hamaraoui fue hospitalizada y sufrió heridas de consideración en brazos y piernas.
“Uno de los dos hombres habría logrado sacarla del habitáculo del vehículo, antes de agredirla físicamente. Armado con una barra de hierro, el atacante supuestamente golpeó a Kheira Hamraoui en varias ocasiones en las piernas. Este ataque habría durado unos minutos, antes de que los dos atacantes huyeran”, declaró un testigo.
Los motivos del presunto ataque de Aminata Diallo hacia su compañera de vestuario aún no se conocen, pero todo apunta a la rivalidad como principal móvil, pues las jugadoras comparten posición dentro de las canchas y Kheira Hamraoui llevaba la delantera en la titularidad.
Nada hacía presagiar un incidente así ya que ambas jugadoras eras amigas e incluso habían compartido vacaciones. Innumerables fotos publicadas en el perfil de Instagram de Diallo así lo corroboran pero los celos enfermizos y las ganas de triunfar pueden llevar a las deportistas a traspasar todo tipo de límites.