Un docente fue denunciado penalmente y luego los alumnos acusaron a otros cuatro. El Ministerio de Educación de la provincia intervino la escuela.
El colegio 11 de Septiembre, ubicado en barrio Santa Ana de la capital salteña, quedó en el ojo de la tormenta luego de que los alumnos de ambos turnos resolvieran realizar una protesta en la puerta del establecimiento para denunciar acoso sexual y maltrato por parte de docentes.
La situación llegó a su punto más extremo cuando el Ministerio Público Fiscal imputó a un docente y el Ministerio de Educación provincial dispuso la intervención del colegio, por lo que dos supervisores realizarán el acompañamiento del ciclo lectivo hasta su finalización, según publicó el diario El Tribuno.
Los chicos de esa escuela, acompañados de sus padres, reclamaron este miércoles a las autoridades de la institución que separaran del cargo al docente de folclore, quien fue denunciado por acoso sexual.
La víctima es una estudiante de tercer año, de 15 años. El caso estalló una semana atrás, cuando la alumna le mostró a su madre los mensajes que le enviaba ese maestro. Debido a eso, la mujer realizó la denuncia en la escuela y en la Policía.
Hasta el lunes el profesor siguió asistiendo a clases y los chicos salieron a protestar e hicieron públicas otras denuncias sobre otros cuatro docentes.
El martes al mediodía se acercó al colegio la secretaria de Gestión Educativa, Roxana Celeste Dib, quien convocó a los padres presentes a una reunión, con el objetivo de hacerles conocer las medidas que se aplicarán en la institución.
Durante el encuentro, la funcionaria les confirmó que los cinco profesores acusados fueron notificados para que se retiren de su cargo, tanto en ese colegio como en otras instituciones educativas.
Sobre las denuncias de maltrato que recaen sobre otras dos docentes de la escuela, se informó que se están iniciando las investigaciones del caso y que también en breve, mientras este proceso avanza, serían retiradas de sus tareas en la escuela.
En esta reunión los padres le hicieron conocer a Dib que durante los últimos tres días los estudiantes fueron amenazados con amonestaciones e incluso sanciones y faltas. La funcionaria destacó que se aplicará en el colegio un plan de cambios de hábitos y costumbres violentas.