La influencer compartió un descargo para limpiar su nombre luego de que se la mencionara como acompañante de futbolistas.
Un gran escándalo generó una fiesta que hicieron algunos jugadores de Independiente en un yate por el Delta, donde contaron con la compañía de hermosas mujeres conocidas en redes sociales.
Lo que enojó a las chicas fue que en redes sociales comenzaran a tildarlas de prostitutas vip y se las nombrara con nombre y apellido y con tarifas altísimas en dólares por sus servicios.
La primera en responder fue la ex Gran Hermano Florencia Regidor, que aseguró que solo acudió a la fiesta como invitada y que de ninguna manera cobró 15.000 dólares por su presencia: «Me estoy yendo al aeropuerto, pero voy a hacer un descargo porque estoy harta. Bueno, si tienen Twitter habrán visto que en esta semana me pusieron en 80 quilombos. Se levantaron con ganas de romperme las pelotas y joderme la vida. Me hinché las pelotas. Vamos con el quilombo número uno, la del chat. Esto me parece que no tengo que explicar nada, simplemente fui a un lugar que me invitaron, la pasé excelente, un bajón tras otro después, pero bueno, yo no tengo nada que ver con eso… Decir que cobro 15.000 dólares por la presencia, ojalá, la verdad las chicas que hacen eso, las aplaudo porque son unas genias. Con suerte a fin de año voy a poder comprar un Palio con lo que estoy ahorrando”.
La otra influencer que habló mediante un comunicado fue Sasha Ferro, una conocida modelo, que se vio en la necesidad de defender su buen nombre y honor.
«Desde hace días, y luego de participar de una tarde de navegación y música rodeada de amigas y amigos, donde además participaron algunos deportistas, me veo envuelta en una campaña sucia de difamación que no estoy dispuesta a tolerar, por mí, por mi familia, por las personas que me siguen, pero más aún por mi honor», comenzó a explicar Sasha.
«El simple hecho de compartir la cubierta de un barco junto a estas personas me puso en el ojo de la tormenta, una tormenta de misoginia, de opiniones cargadas de mentiras, de acusaciones irreproducibles que nada tienen que ver con mi vida, pero sobre todo con los tiempos de derecho guardados por nosotras, las mujeres», continuó.
«Soy influencer, modelo, trato de entrar, de a poco, en el mundo de la música, vivo de mi imagen, pero no del uso de mi cuerpo. Por todo esto, y como no voy a permitir que pisoteen mi nombre, le he pedido al equipo de abogados que me representan que hagan lo imposible para velar por mis derechos y salvaguardar mi imagen, pero sobre todo mi integridad física y psicológica de las calumnias e injurias que llevan infinidad de programas de televisión y portales. A todas aquellas personas que intenten contactarme por una entrevista o declaración de mi parte, les informo que jamás me voy a colocar en tener que explicar algo que no soy, y prácticas que no son propias de la educación que he recibido y los valores que poseo», concluyó.