El primer caso de poliomielitis fue confirmado hoy en Estados Unidos, que no tenía antecedentes de esa enfermedad desde 2013 y las autoridades sanitarias presumen que el virus puede haberse generado fuera de ese país. El caso fue detectado en el condado de Rockland, al norte del estado de Nueva York y se dispuso una campaña de vacunación y de dosis de refuerzo a partir de mañana.
El virus detectado se trata del Sabin tipo 2 revertante, lo que indica que la persona recibió la vacuna antipoliomielítica oral (OPV), que ya no está autorizada ni se administra en Estados Unidos, según la agencia de noticias AFP. Este país optó desde el año 2000 por la vacuna IPV, que necesita varias inyecciones y refuerzos regulares. «Esto sugiere que el virus puede haberse originado en un lugar fuera de Estados Unidos», aseguran las autoridades en un comunicado, que señala que «las cepas revertientes no surgen de las vacunas inactivadas».
Aunque es una enfermedad incurable, que puede causar parálisis muscular e incluso la muerte, se puede prevenir con una vacuna, disponible desde 1955, que doblegó el virus hasta erradicarlo prácticamente. Pero en los dos últimos años, debido sobre todo a la pandemia del covid-19 y la falta de acceso a la información y la desinformación en muchos países, se produjo un retroceso continuado de la vacunación infantil, alertó recientemente la OMS y Unicef.
El virus entra habitualmente en el cuerpo a través de la boca mediante las manos contaminadas con heces de una persona infectada, o a través de la saliva. Los síntomas pueden ser parecidos a los de la gripe (cansancio, fiebre, dolor de cabeza, rigidez, dolores musculares y vómitos) y puede tardar hasta 30 días en manifestarse, periodo durante el cual la persona infectada sigue transmitiendo el virus.
El Departamento de Salud recomendó que las personas sin vacunar se vacunen o reciban una dosis de refuerzo con la vacuna IPV «lo antes posible». «Muchos de ustedes quizá sean muy jóvenes para recordar la polio, pero cuando yo me crié, esta enfermedad asustaba a las familias, incluida la mía», dijo el director del condado Ed Day, que recuerda que el hecho de que el virus siga rondando años después de la vacuna, demuestra lo «implacable» que es. El último caso de poliomielitis registrado oficialmente en Estados Unidos se remonta a 2013.