Unas 400 familias habrían entregado y autos a cambio de vehículos nuevos que nunca recibieron. Se movilizaron al lugar para reclamar pero no obtuvieron ninguna repuesta, e incluso no pudieron hallar a sus responsables.
Numerosos vecinos del barrio porteño de Núñez de clientes de la concesionaria de autos ubicada en Figueroa Alcorta y Lidoro Quinteros casi destrozan el local tras denunciar que fueron estafados por ese comercio.
Según las denuncias efectuadas en las últimas horas, unas 400 familias son las damnificadas por esa concesionaria ubicada a metros de la cancha de River Plate, quien entregaron importantes sumas de dinero a cambio de vehículos que nunca les entregaron.
Ante las dilaciones de los responsables de la agencia, se llevó a cabo un reclamo masivo que derivó en ataques al local, con pintadas en el frente y rotura de vidrios, ante la falta de respuestas adecuadas por parte de los propietarios del comercio.
«Queremos pedirle a la Justicia que tome cartas en el asunto», expresaron los damnificados, mientras la bronca fue creciendo a partir de no obtener ningún tipo de explicación coherente ante una situación sumamente anómala.
Para colmo, se encontraron con un comunicado pegado en la puerta de la sucursal: «La empresa se mantendrá en contacto con sus clientes para continuar con sus trámites administrativos y mandarán información vía mail».
Testimonios de una presunta estafa masiva
Por ejemplo, uno de los damnificados relató a la señal de noticias C5N que compró un auto por 24 millones de pesos en julio, pero que desde la concesionaria retrasaron la entrega hasta enero de 2025.
El hijo de otro cliente indicó que su padre «pagó de contado 9.800 dólares en agosto y jamás le entregaron el auto o le hicieron la devolución de dinero. Desde agosto que tenemos excusas».
«Soy de Salta, vine para ver qué pasaba», comenzó otra clienta que había entregado su auto como parte de pago: «Me dijeron que en octubre me lo iban a entregar», pero no se lo dieron y a cambio le entregaron tres cheques sin fondos: «No tengo la plata ni el auto, son la basura personificada», aseveró.