El púgil de 30 años, campeón mundial en la categoría de peso ligero de la AMB, tenía una denuncia de la madre de sus hijos.
La estrella estadounidense Gervonta Davis, campeón mundial en la categoría de peso ligero de la AMB, fue arrastrado en Miami Beach por un presunto caso de violencia de género luego de que un lector de patentes revelase que pesaba una orden de captura sobre él, según informó TMZ y el periodista Asny Slater.
El incidente que provocó la detención ocurrió durante una disputa en el proceso de entrega de los hijos del púgil, en el marco del Día del Padre. Según la denuncia policial, la madre de los menores sostuvo que la situación escaló físicamente y aseguró haber recibido un golpe en la nuca y una bofetada por parte del deportista.
Las acusaciones fueron respaldadas con un video registrado durante el altercado y por el testimonio de la madre de la víctima, quien confirmó la agresión y describió a su hija como “visiblemente angustiada y llorando”, de acuerdo a lo indicado por la policía local.
No es la primera vez que el comportamiento fuera del ring de Davis genera controversia. En 2020 protagonizó un episodio similar durante un evento benéfico en la Universidad de Miami, cuando sujetó a la madre de su hija por el cuello frente a decenas de personas. Días más tarde, se entregó voluntariamente a las autoridades.
Ese mismo año, se vio involucrado en un grave accidente de tránsito en Baltimore, tras pasar un semáforo en rojo conduciendo un Lamborghini y abandonar la escena dejando a cuatro personas heridas. En 2023, fue sentenciado por este hecho a arresto domiciliario, libertad condicional y tareas comunitarias.
Sin embargo, Davis incumplió las condiciones impuestas por la justicia al cambiarse de domicilio sin autorización. Aunque su defensa argumentó razones de espacio, el tribunal determinó que debía cumplir su pena en prisión, donde pasó 44 días detenido.
Recién en junio de 2024 regresó al ring, luego de 14 meses de inactividad, con una contundente victoria por nocaut ante Frank Martin en Las Vegas, en defensa de su título de peso ligero de la AMB.
En marzo pasado, protagonizó un empate polémico ante Lamont Roach, resultado que rompió su invicto. En ese combate, Davis se arrodilló en el noveno round y corrió a su rincón, aunque el árbitro no lo consideró una caída. “Cayó vaselina en mi ojo y sentía que me quemaba”, explicó luego de aquella noche.