Al menos 56 personas murieron y alrededor de 200 resultaron heridas hoy viernes a causa de una explosión ocurrida en una mezquita en la ciudad de Peshawar de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, en el noroeste de Pakistán, de acuerdo con autoridades médicas y policiales.
Muhammad Asim, portavoz del Hospital Lady Reading de Peshawar, adonde fueron trasladados todos los heridos, confirmó a Xinhua las víctimas mortales, y dijo que hay más de 195 personas heridas.
Varios de los heridos se encuentran en estado crítico, dijo, y añadió que se declaró un estado de emergencia, ya que a los heridos se les están suministrando medicamentos y sangre con carácter de urgencia en el hospital.
Haroon Rasheed, superintendente principal de operaciones policiales de Peshawar, dijo a Xinhua que dos terroristas intentaron entrar en la mezquita y sostuvieron un tiroteo con el personal policial en servicio allí. Un policía murió y otro resultó gravemente herido antes de que ocurriera la potente explosión.
Luego de una investigación preliminar, el funcionario dijo que se trató de un atentado suicida contra civiles.
Al condenar el atentado, el ministro del Interior de Pakistán, Sheikh Rasheed Ahmad, dijo que no se había emitido ninguna alerta de amenaza por el ataque.
Calificó al atentado como un intento de desestabilizar Pakistán bajo una conspiración planeada y añadió que algunas fuerzas extranjeras están tratando de arruinar la paz en Pakistán.
El testigo Mushtaq Khan dijo a Xinhua que un gran número de fieles estaban presentes en un edificio de dos plantas de la mezquita cuando se produjo la explosión durante las oraciones.
«Luego de la explosión, había cuerpos esparcidos por todo el lugar y las personas pedían ayuda a gritos… Fue la explosión más potente que he visto en mi vida», dijo Khan.