Tras la condena por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, Marcela Acuña y Fabiana González cumplen sus penas en la Unidad Penitenciaria N°1 de Mujeres, en Resistencia. Aunque durante la investigación se mantuvieron cercanas, la relación se quebró dentro del penal: González presentó un manuscrito solicitando no convivir con Acuña, pedido que fue aceptado por el Servicio Penitenciario.
Acuña permanece alojada en una de las celdas múltiples más amplias del penal, compartida con otras dos internas y equipada con baño privado. Sin embargo, fuentes penitenciarias señalaron que su integración con la población carcelaria ha sido compleja, con reiterados conflictos y reclamos realizados mediante huelgas de hambre. En cambio, González fue reubicada a otra celda tras formalizar su solicitud de separación, decisión que las autoridades ejecutaron respetando su voluntad.
