En medio de la felicidad por estar acompañando de cerca a su hija en sus primeros pasos como modelo, Facundo Arana sorprendió al revelar que fue víctima de una estafa.
Hace algunos meses, se sumó a un proyecto gastronómico. ¿En qué consistía? Era un bar social que se tendría lugar en las terrazas de Nordelta.
Además de haber aportado su dinero, contribuyó con su entusiasmo. Por eso, se sintió realmente muy angustiado cuando se dio cuenta de que lo habían «estafado».
«Me saca de quicio que me estafen. Sí, puse plata, pero el dinero es lo de menos. El tema es el tiempo, la energía. Había puesto un bar pero fue tan poco importante, ocupa nada en mi vida, lo conté porque hablamos y saltó», sentenció el actor en diálogo con Marcelo Polino, contundente, remarcando que, finalmente, se trataba de una «empresa fantasma».