De manera preventiva, distintos grupos familiares deben dejar sus hogares para resguardarse y tratar de rescatar algunas de sus pertenencias.
En diferentes puntos de la provincia se repite el mismo episodio. Familias que deben abandonar sus casas ante el avance del fuego.
Se trata de evacuaciones preventivas ante el desconcierto sobre la magnitud de los daños que pueden ocasionarlos focos de incendio.
En algunos casos, con varios puntos activos a la vez y los recursos humanos y materiales al límite por la creciente demanda, las personas tratar de ponerse a resguardo y proteger sus pertenencias.
Eso se vio este miércoles en la localidad de Ituzaingó, donde un incendio en laguna detrás del Círculo de Suboficiales de la Policía de Corrientes, obligó a que las personas trasladaron sus muebles, entre otras cosas, hacia la calle, lejos del fuego, mientras los Bomberos Voluntarios trabajan para combatir el fuego.
La situación es particularmente delicada debido al humo que afecta el aire de la zona.