Femicidio en Catriel: El acusado le cortó un dedo a la víctima y lo usó para desbloquear el celular

Ángela Patricia Rendón Rodríguez (31) fue asesinada en la provincia de Río Negro. El imputado es su ex pareja, quien apeló a macabras maniobras para ocultar el crimen. 

Los datos que manejan los investigadores sobre el femicidio de Ángela Patricia Rendón Rodríguez (31) en la ciudad rionegrina de Catriel son de una brutalidad sin antecedentes en la región.

Según el fiscal jefe de Cipolletti, Gustavo Herrera, el imputado Fernando Cronenbold, ex pareja de la víctima, no sólo ideó el crimen, sino que también intentó ocultarlo y entorpecer la investigación por todos los medios posibles durante unas 24 horas. 

La joven permanecía desaparecida desde el martes último. Pocos minutos antes de la medianoche del miércoles, Cronenbold fue detenido y se quebró: confesó el crimen y dijo dónde estaba el cadáver, que permanecía semienterrado y presentaba signos de violencia.

En las horas que pasaron entre el asesinato de la mujer y el hallazgo del cuerpo sin vida en un descampado, Cronenbold trabajó en su herrería, dejó a la hija en común al cuidado de una amiga y envió mensajes desde el celular de la víctima a su entorno, que para ese momento la buscaba por toda la ciudad.

Lo pudo hacer porque cortó el dedo pulgar de la mano derecha del cadáver de su ex pareja y lo utilizó para desbloquear el móvil, informaron fuentes del caso citadas por RioNegro.com.ar. Incluso tuvo en su poder el teléfono mientras estaba detenido en la comisaría novena de Catriel. 

La teoría del caso de la fiscalía es que Cronenbold mató a la joven en su casa, ubicada en la calle Nicaragua, en el barrio Cuatro Esquinas entre las 8 y las 9 de la mañana del martes 28 de junio. Lo hizo a golpes en la cabeza. Luego envolvió el cadáver en papel film. Antes de enterrarlo en la zona de Puesto Morales, a unos 80 kilómetros de Catriel, buscó a su hija en el colegio y la dejó con una amiga.

Además, trabajó en su herrería con un aprendiz, quien será un testigo clave en el proceso judicial. Entre las 12 y las 17 del martes cargó el cuerpo en el baúl de su auto Renault Fluence gris y lo llevó hasta el lugar donde finalmente fue encontrado por la Policía.

Cuando regresaba de la zona donde sería hallado el cadáver, el acusado observó un control policial en el acceso sur de la ciudad e intentó fugarse. Fue detenido en el kilómetro 129 de la ruta nacional 151. Cronenbold tardó unas 24 horas en confesar el femicidio de Rendón Rodríguez y cerca de la medianoche del miércoles dio la ubicación donde había dejado el cuerpo. No obstante, su testimonio debe ser ratificado o rectificado ante la Justicia.

Una semana antes de que se dispusiera el aislamiento por la pandemia de Covid-19, la víctima se había presentado en la comisaría novena de Catriel, donde denunció a Cronenbold por dos episodios de violencia de género.

Ante la gravedad de la situación, el Juzgado de Paz resolvió excluir del hogar al hombre violento y dispuso una prohibición de acercamiento para la víctima.

Cuando el expediente llegó al Juzgado de Familia de Cipolletti, con certificados médicos que acreditaban hematomas, el magistrado además ordenó cinco días de arresto para el agresor.

En su denuncia, la joven refirió que padeció los episodios de violencia el 9 y el 13 de marzo de 2020. Según la mujer, el primero ocurrió de noche: él llegó en estado de ebriedad y la agredió. La segunda vez, mientras almorzaban, la pareja tuvo un intercambio por el pago de una tarjeta de crédito, y Cronenbold la volvió a atacar. Ella se defendió con el cuchillo que utilizaba para cortar la comida.

Después se le impuso la obligación a Cronenbold de realizar tratamiento psicológico. Pero al año siguiente, el equipo interdisciplinario informó en el expediente que la pareja había retomado la convivencia. En esa instancia se envió un nuevo oficio al agresor para reiterarle la obligación de acreditar el tratamiento psicológico. Esa fue la última intervención judicial.