Hoy, a la distancia, lo cuenta con gracia. Incluso, remarcó que en aquel entonces, bajo los efectos de la morfina, llamó a varios colegas para hacerles comentarios de los cuales ni se acuerda.
Fernán Mirás vivió una situación límite en su vida, de esas que uno cree que pasan solamente en las películas o, en su defecto, a otro. Pero nunca a uno. Fue cuando le detectaron un aneurisma cerebral y el médico le dijo que le quedaban 20 minutos de vida. Así, sin vueltas ni preámbulos. Un verdadero shock para él.
Esté sábado 30, Mirás pasó por PH, Podemos hablar y contó los pormenores. Fue cuando Andy Kusnetzoff soltó: “Pasen al punto de encuentro los que usaron el humor para lidiar con una situación traumática. “Tuve un problema de salud hace unos años e hizo los mejores chistes”, comenzó.
“Tuve un aneurisma, estalló y mi operaron”, dijo y explicó: “Fue un dolor de cabeza muy fuete, supe que algo pasaba, así que fui al médico, y me dijeron ‘te tenemos que operar ahora, ya. En 20 minutos’. Yo estaba por empezar a dirigir Casi muerta, a dos semanas de empezar, y tuvimos que parar la película”.
En medio de todo eso, contó que aprovechó que estaba con un médico para sacarse dudas para la película, para el personaje de Natalia Oreiro, la protagonista. “Pasó que en la película a ella le dicen que le queda un mes de vida, y yo dije: ‘Esto es mejor. 20 minutos es mejor’, porque, ¿qué carajo hago en 20 minutos?”, explicó.
“Les dejé un mensaje a mis hijos, pero velado, porque si me muero tienen mi último mensaje…todo un mensaje que por suerte mi hijo lo escuchó como una cosa más, porque por suerte volví. Tenía 20 minutos, dejé esos mensajes, le dije a mi novia que llamara al médico, vino, y le dije: ‘ahora me quedan 15 minutos, ¿me podés operar ya? porque en 15 minutos…”, agregó.
Luego contó que tras la intervención, bajo los efectos de la morfina, hizo chistes de los que no se acuerda, pero que su pareja le contó. “Lo llamé a Diego Peretti y le hice creer que estaba hemipléjico”, comentó y remarcó que nunca supo. Su pareja le contó que también llamó a Griselda Siciliani, y mucha gente más, pero nunca lo hizo consciente.