El club de Boedo atraviesa una crisis institucional profunda y ahora enfrenta una nueva sanción que lo complica de cara al próximo mercado de pases.
San Lorenzo no encuentra paz. En medio de una tormenta dirigencial que incluye acusaciones de corrupción, renuncias y licencias, la FIFA volvió a imponerle una inhibición que lo deja sin poder incorporar jugadores. Es la tercera sanción de este tipo que recibe el club en menos de dos meses, y expone el crítico momento que atraviesa desde lo institucional y financiero.
Esta nueva penalidad fue emitida a raíz de un reclamo del mediocampista uruguayo Diego “Torito” Rodríguez, quien jugó en el club entre 2020 y 2021. Aunque no se dieron a conocer públicamente los montos, el ente rector del fútbol mundial dejó claro que la sanción es por tiempo indefinido y estará vigente hasta que la deuda sea saldada.
A esta situación se le suman otras dos inhibiciones recientes: la primera, notificada el 14 de marzo, fue por una deuda de 250 mil dólares con el defensor colombiano Cristian Zapata y la segunda llegó el 8 de abril por el impago de una cuota del pase de Adam Bareiro al Monterrey, de aproximadamente 600 mil dólares.
En total, el Ciclón acumula tres restricciones activas para fichar jugadores. La dirigencia tendrá que actuar rápido para resolver las deudas si quiere reforzarse en el próximo mercado. De lo contrario, el plantel actual será el único disponible para afrontar lo que resta de la temporada. Mientras tanto, las inhibiciones de FIFA marcan un presente oscuro para uno de los clubes más grandes del país.