En un repudiable hecho, una mujer en España fingió su propio secuestro y usó parte del dinero del rescate, proveniente de su esposo que está internado en un hospital, para ir a jugar en una sala de bingo en Barcelona.
El episodio tuvo lugar el pasado 4 de octubre, cuando la mujer de 47 años avisó a su pareja a través de un mensaje de su teléfono celular que la habían raptado y que sus captores pedían 6.000 euros (una cifra cercana a los 7.000 dólares) para liberarla sana y salva.
Ante este mensaje, el hombre frenéticamente llamó a la policía para denunciar el presunto secuestro de su esposa.
En respuesta a este pedido, los agentes de la Policía se movilizaron una unidad especializada para salvarla de sus captores.
Las primeras gestiones las llevaron a cabo agentes de la comisaría de Badalona. Después de que pasadas unas horas la supuesta víctima no apareciera, avisaron a los especialistas de la Unidad Central de Secuestros y Extorsiones para que se encargaran del caso.