Este miércoles entró en vigencia la vacunación obligatoria contra la Covid-19 para 2,7 millones de profesionales que trabajan en hospitales, residencias de ancianos, cuidados, ayudantes a domicilio, bomberos y asistentes de ambulancia.
El Gobierno francés suspendió a unos 3.000 trabajadores sanitarios no vacunados contra el nuevo coronavirus, tras la entrada en vigencia el miércoles de la obligación de inmunizarse para estos profesionales, anunció el ministro de Sanidad, Olivier Véran.
«Hubo unas 3.000 suspensiones que han sido notificadas al personal de centros de salud» por no haberse puesto al menos una dosis de la vacuna, declaró Véran a la emisora de radio RTL, que reveló que «también hubo decenas de dimisiones».
«Estamos hablando de unos 2,7 millones de empleados», añadió el ministro, subrayando que la continuidad de la atención sanitaria está asegurada.
Según Véran, «un gran número de estas suspensiones es temporal» y concierne «esencialmente al personal de los servicios de apoyo«, reprodujo la agencia de noticias AFP.
«Por responsabilidad, los cuidadores fueron vacunados para protegerse a sí mismos y a sus pacientes. En el primer día de vacunación obligatoria, esto aseguró la continuidad, seguridad y calidad de la atención en nuestros hospitales y nuestros EHPADS (Institución Residencial para Personas Mayores Dependientes)», tuiteó Véran.
La obligación de vacunar contra la Covid-19 entró en vigencia para 2,7 millones de profesionales de la salud en Francia que trabajan en hospitales, residencias de ancianos, cuidados, ayudantes a domicilio, bomberos, asistentes de ambulancia.
La obligación de vacunar contra la Covid-19 entró en vigencia para 2,7 millones de profesionales de la salud en Francia que trabajan en hospitales, residencias de ancianos, cuidados, ayudantes a domicilio, bomberos, asistentes de ambulancia.
Según datos oficiales recogidos por la agencia pública de sanidad, hasta el 12 de septiembre, el 89,3% de los cuidadores en centros de acogida de personas adultas dependientes habían recibido al menos una dosis. En cuanto a la población en general, la cifra se eleva a 73,9% de personas.
La norma, que busca impulsar el ritmo de la vacunación, estipula que el personal médico que no justifique que han recibido una primera inyección, que la vacuna les ha sido contraindicada o que se han infectado recientemente, dejará de ejercer su profesión.
Desde el inicio de la pandemia, Francia registró más de 115.000 fallecidos por coronavirus.