Una localidad lechera de 6.000 habitantes en Santa Fe quedó revolucionada esta semana después de que alguien acusara a una vecina de tener un «mal hábito».
La localidad de Franck, en el Departamento de Las Colonias, provincia de Santa Fe, suele ser asociada a la industria lechera, pero esta semana su población de poco más de 6.400 habitantes quedó en un berenjenal por culpa de una carta anónima en la que se acusaba a una vecina de ser «roba maridos» y «chupa miembros».
«Atención! Desafío: jugamos al ahorcado», anunció la persona que escribió el enigmático mensaje en el que invitaba a la población a sumarse antes de lanzar la primera pista, que no buscaba tanto la sutileza como dejar en claro que la leche rompió el hervor.
«Pista: tipa que vive en … y … (Franck) ¡Bien! ¿Ya saben de quién se trata?», disparó la persona, que puede o no ser una mujer afectada en lo más profundo de su ser por el comportamiento inmoral que le atribuyó a su vecina.
«Este ser desagradable y obsceno roba maridos para saciar sus deseos perversos faltando al mandamiento ‘No desearás el esposo de tu prójima'», agregó.
La comidilla del pueblo se volvió viral el jueves de esta semana, cuando el perfil de X «Humanos de Santa Fe» compartió una foto del juego del ahorcado, en el que la autora denunció a su vecina de estar «usando su boca para ‘chupar’ miembros masculinos».
«Buscándolos en sus vehículos con la Ford 100 roja, años anteriores, en su auto gris actual, llevándolos a moteles de la zona sobre ruta 6 y también ruta 70», precisó la autora del juego, que al intentar señalar a la mujer en infracción terminó por demostrar que la conoce de cerca.
La autora de la nota decidió que ya había visto a suficientes hombres decentes, impolutos y bien intencionados caer en las fauces de la vecina inmoral, como si fuesen terneros recién separados de sus madres, en busca de un nuevo hogar.
«¡Atención vecinas! No se descuiden porque la asquerosa anda siempre al acecho, buscando garronear como carancha, alguna ‘presea perversa como ella'», señaló.
El juego del ahorcado puede no haber terminado aún pero la localidad ubicada a 30 kilómetros de la ciudad de Santa Fe tiene ahora un desafío propuesto por la autora de la nota, que sugirió «llevarle al domicilio variedad de chupetines» a la vecina díscola, con el objetivo expreso de «lograr que la chancha (sic) se entretenga con los mismos», y pueda así «romper con su mal hábito».
«Por matrimonios felices… educando en valores», cerró la nota.