El jefe de Gabinete atribuyó a una movida política las denuncias por corrupción contra Karina Milei, Eduardo “Lule” Menem y Diego Spagnuolo.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, aseguró este sábado que el caso de presuntas coimas de laboratorios a funcionarios libertarios tiene que ver con que el país atraviesa el “período preelectoral”, donde “todo el mundo” está «tratando de sacar partido” contra un Gobierno que, según dijo, “cuenta con apoyo popular”.
“Todo lo que tomó estado público y generó esta acción política tiene mucho que ver con el periodo preelectoral. Todo el mundo está tratando de sacar partido en contra de un gobierno, que cuenta con un apoyo popular importante”, sostuvo Francos en declaraciones radiales.
En esa línea, el ministro coordinador afirmó que el Gobierno está “internamente tranquilo” por los hechos de presunta corrupción en la administración libertaria y los vinculó con el debate que se está llevando a cabo en la Cámara de Diputados por la ley de discapacidad.
“Aparece el escándalo de estas grabaciones –que todavía no tenemos claro que son– en un momento en que se está debatiendo en la Cámara de Diputados el proyecto de emergencia en discapacidad, que el gobierno había cuestionado”, describió Francos.
Dentro de ese marco, consideró que no es “muy difícil atar una cosa con la otra y pensar que esto es algo armado”, al tiempo que manifestó que la “mejor forma” de que la situación se aclare es que “actúe la justicia”.
“No le tenemos temor a la justicia, porque en este caso tienen que probarse hechos y nosotros creemos que no los hay. Y si los hubiera, el responsable de los hechos tendría que estar preso. Tendría que ser procesado y sentenciado”, dijo Francos.
El funcionario también planteó que la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, está siendo atacada de manera “salvaje e injusta”.
“El Gobierno prefiere no entrometerse y esperar que la justicia investigue”, cerró al ser consultado acerca de las razones por las que el jefe de Estado no se expresó respecto del hecho.