La Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra) pidió avanzar en la adopción de «medidas concretas» para el troceo o «cuarteo» de la carne vacuna que ponga fin al traslado en medias reses, luego de que el Gobierno dispusiera una nueva postergación para la entrada en vigencia del cambio de modalidad.
«Solicitamos medidas concretas de parte de las autoridades para avanzar en el cuarteo, mejorar el comercio de carnes y que no se caiga en un nuevo fracaso», planteó el presidente de Fifra, Daniel Urcía.
El reclamo de los frigoríficos regionales se dio a conocer luego de que los ministerios de Agricultura y de Desarrollo Productivo emitieran la resolución conjunta 10 del 22 de diciembre de 2021, que se publicó el 3 de enero de este año en el Boletín Oficial.
Si bien la norma dispuso formalmente el inicio de la modalidad del troceo en unidades que no superen los 32 kilogramos, los frigoríficos objetaron que se lo dispusiera «en función de la zona y el tamaño de los establecimientos», lo que en los hechos representaría demoras de seis a doce meses.
El traslado de carne vacuna desde las plantas frigoríficas se lleva a cabo tradicionalmente por medias reses, con un peso que oscila entre los 70 y los 130 kilos, por lo que el cuarteto implicaría dividirlas hasta en cuatro partes.
La nueva modalidad es alentada por los frigoríficos exportadores, que consideran que aportará más eficiencia a la comercialización, pero desde empresas más pequeñas adujeron que la medida requiere de inversiones tanto en las plantas como en los camiones que transportan la mercadería.
En atención a esos pedidos, la resolución conjunta de Agricultura y Desarrollo Productivo estableció para los frigoríficos de tráfico federal un plazo de 90 días para la presentación del Plan de Inversión y Adecuación, cuya puesta en marcha tendrá que estar disponible dentro de los 180 días a contar a partir del 1 de enero de 2022.
Esos plazos se extienden hasta 180 y 365 días, respectivamente, en el caso de los frigoríficos de tráfico provincial o municipal.
Urcía reclamó el «compromiso» de las autoridades provinciales y el establecimiento de «un régimen simplificado tributario que dependa de AFIP y un acuerdo con provincias para definir una alícuota única en todo el país de ingresos brutos que no supere el 1%».
El tema fue abordado por el Consejo Federal Agropecuario (CFA) y, según el titular de la Fifra, «los plazos transcurren y los avances en los temas planeados no van a la misma velocidad».
Al respecto, consideró que su implementación es necesaria «para que el proyecto de cambios en la distribución de carnes pueda tener algún viso de éxito», ya que de lo contrario, «como medida aislada, creemos que fracasará como lo fue con el ‘corte por lo sano’ a principios de los ’90», en alusión a una medida similar que intentó llevar a cabo el por entonces secretario de Agricultura, Felipe Solá.