Por Rodrigo Ocampo
La construcción de sociedades más libres, seguras y equitativas se circunscribe al profundo debate que nos debemos en el día internacional de “la lucha contra el Maltrato Infantil”, declarado por Unicef para crear conciencia en la sociedad sobre la necesidad de erradicar todo tipo de violencia contra los niños, niñas y adolescentes.
Podemos reconocer que la Asignación Universal por Hijo y por Embarazo, el Programa Conectar Igualdad, Canal Encuentro, entre tantas otras políticas activas en la República Argentina, dan la pauta de lo avances que se han generado de la mano de los gobiernos populares, con Néstor Kirchner y Cristina Fernández, o bien en esta etapa actual desde 2019 con la concreción de Centros de Desarrollo Infantil, el Programa 1000 Días, la Tarjeta Alimentar o Juana Manso, como continuidad del acceso tecnológico desde la educación.
En tanto la Provincia del Chaco es referencia en políticas activas de la mano de los sucesivos gobiernos de Jorge Capitanich, por la correcta adecuación de todas las políticas nacionales y su ampliación a decisiones eficientes como los Centros de Desarrollo Infantil (CIFF) y las Unidades de Protección Integral de derechos de niños, niñas y adolescentes (UPI), la Línea 102 de atención telefónica para denuncias ciudadanas por cuestiones de protección infantil y escucha activa sobre las necesidades o problemáticas derivadas.
Se trata de poner al Estado como garantía de los derechos de las niñas y niños, comprendiendo además las nuevas demandas sociales, alimentarias, educativas y psicosociales de las infancias en el siglo 21. Donde además de todo lo expuesto considero central que se promuevan acciones de fortalecimiento, acompañamiento y sensibilización en la importancia de resguardar el autoestima individual y colectivo de las infancias desde las familias.
El universo de la educación exige una conexión directa con la intimidad de los hogares y todo tipo de ámbito familiar, a partir de una concepción moderna que incluya infancias libres y seguras. Es tan importante la lucha contra la pobreza como la construcción de una nueva concepción humana de promoción de las nuevas infancias, poniendo énfasis en su autoestima, en efecto el cuidado de sus libertades, oportunidades y seguridad emocional.
El poeta Roque Dalton diría “la infancia nos vigila”, en alusión a la importancia de luchar por los sueños y deseos que anhelamos hace años atrás, la democracia es territorio vigilado por aquella infancia que parió la Argentina contemporánea, con la memoria que traemos de nuestras madres y abuelas y el futuro que construimos entre todos y todas.
*El autor es diputado provincial por el Frente de Todos. Presidente de la Asociación de Básquetbol del Chaco. Fue concejal por la Ciudad de Resistencia y secretario de Municipios del Chaco.