Garrapatas bovinas: La importancia del diagnóstico

La garrapata bovina es una parasitosis externa del ganado vacuno que afecta su salud y puede generar grandes pérdidas económicas a los productores. Según SENASA, afecta a más de 16 millones de cabezas en Argentina. Se encuentra mayormente en las provincias del norte del país.

La garrapata Rhipicephalus microplus es una parasitosis externa que afecta a todas las categorías y edades de los bovinos (vacas, terneros, novillos y toros), y se alimenta de sangre y otros fluidos de los animales a los cuales afecta. Es considerada la de mayor presencia en la producción ganadera del mundo: en Argentina, afecta a más de 16 de millones de cabezas y, principalmente se extiende por el norte hasta el noreste, siendo las provincias más afectadas Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe, Chaco, Formosa, Tucumán, Santiago del Estero y Salta.

La presencia de esta garrapata genera grandes pérdidas económicas debido a que deteriora la salud del animal y, por ende, afecta a la producción de carne. Se puede ver como el ganado pierde peso, se lastima el cuero y, otras enfermedades.  Adicionalmente esta garrapata, transmite el Complejo de Tristeza Bovina asociado a dos enfermedades, Babesiosis y Anaplasmosis bovina, que producen anemia y decaimiento general, similar a la “tristeza”, comportándose como un vector generando hasta la muerte de los animales.

Este problema no es ajeno a provincias “libres” de esta garrapata, como por ejemplo Buenos Aires, La Pampa, Córdoba y Santa Fe, ya que para evitar la propagación se debe hacer un control muy estricto de la movilidad del ganado. Es por esto, que es una de las principales preocupaciones de los productores y asesores profesionales de las zonas afectadas.

¿Cómo prevenir?

La mayor complejidad que presenta el control de garrapatas es la falta de eficacia de diversos principios activos presentes en el mercado debido a la resistencia de las mismas a estos por el uso sistemático de antiparasitarios de manera rutinaria sin un análisis previo de la situación. Si bien no existe un medicamento que prevenga totalmente la aparición, cada productor o asesor debe hacer un correcto diagnóstico para ser efectivo en los tratamientos y controlar la presencia de esta parasitosis.

En este sentido, MSD Salud Animal en alianza con la Universidad Nacional del Noreste están llevando a cabo una serie de conferencias con resultados de estudios de sensibilidad y bioensayos, y los protocolos de tratamiento recomendados. “Estamos compartiendo una serie de buenas prácticas de uso de antiparasitarios a través de un estudio previo de sensibilidad o bioensayos para determinar qué principio activo y luego un protocolo antiparasitario más efectivo para el productor considerando la época del año. Queremos garantizar mejores resultados productivos con particular énfasis en el uso racional de antiparasitarios”, comentó Guillermo Gargantini, Gerente Técnico y Marketing de la Unidad de Ganadería de MSD Salud Animal en Región Sur.

El objetivo de estos estudios es poder diferenciar, entre las zonas geográficas, la sensibilidad de las garrapatas a diversos principios activos y productos comerciales que se vienen utilizando hace tiempo sin la consulta al Médico Veterinario correspondiente. Adicionalmente, se contempla la época del año y el ciclo biológico de esta parasitosis para lograr mayor efectividad en el control de la enfermedad. “Todos los resultados se vienen recabando a lo largo del país a través de la UNNE (Universidad Nacional del Noreste) liderada por la Dra. Laura Lozina y su equipo; como también los protocolos de tratamiento recomendados por Fernando Fader. En cada capacitación además contamos con la presencia de SENASA y Ministerios de ganadería locales”, concluyó Guillermo Gargantini.