La joven fue hallada muerta en junio en la comisaría de Laprida, donde estaba alojada tras ser detenida horas antes.
Un grupo de peritos determinó que Daiana Abregú -hallada muerta el 5 de junio en la comisaría de la localidad bonaerense de Laprida- falleció con una mecánica compatible con un suicidio, por lo que los cinco policías que estaban detenidos por el caso fueron excarcelados, a pedido del fiscal de la causa.
Se trata de un informe criminalístico forense completo que determinó que no se halló ADN de otras personas en las muestras analizadas del cuerpo ni en la campera con la que la joven se ahorcó.
Este ateneo, a cargo de expertos de la Policía Federal Argentina (PFA) y del que participaron peritos de las partes, se llevó a cabo con el objetivo de dar cuenta de la etiología de muerte, analizando la autopsia, reautopsia, estudios complementarios, análisis comparativo de ADN, pericia toxicológica, pericia anátomo-patológica y pericia de ensayos de tracción.
En total, lo peritos analizaron unas cincuenta pruebas volcadas en el expediente desde que se inició la investigación para concluir que se trató de una muerte por «síndrome asfíctico» secundario a una posible ahorcadura».
Según el requerimiento del fiscal José Ignacio Calonje al que accedió Clarín, ante este descubrimiento se descarta la hipótesis del homicidio agravado, delito por el que imputó a los efectivos -tres mujeres y dos hombres- que seguirán siendo investigados.
Entre las conclusiones presentadas en el documento, el fiscal alegó que el fallecimiento de Abregú fue «una muerte violenta por ahorcadura, siendo la causa de la misma la anoxia -falta de oxígeno- de los tejidos nobles de la economía».
Asimismo se desechó la posibilidad de que la mujer estuviera alcoholizada o con «el nivel de conciencia afectado» por la ingesta de bebidas etílicas al momento del hecho. Un factor que fue tenido en cuenta en la investigación por sus antecedentes en el consumo excesivo de estas.
En este sentido, el fiscal detalló los motivos por los cuales considera que se trató de un suicidio, señalando al estado anímico de la mujer como uno de los principales.
«El tipo de personalidad de la fallecida, sus antecedentes de consumo de alcohol y/o sustancias… sumado al análisis del incidente que origina la detención de la misma y la situación de atrapamiento, pudieron haber influido en el estado anímico», describió Calonje en el informe.
Y añadió: «De forma tal que analizados todos estos elementos en conjunto puede concluirse que la etiología médico legal del caso correspondería a una muerte suicida».
Finalmente, solicitó la liberación de los detenidos Vanesa Soledad Nuñez, Adrián Osvaldo Nuñez, Pamela Gisel DiBIn, Juliana Zelaya y Leandro Esteban Fuhr «por no contar por el momento con nuevos elementos que fortalezcan y acrediten el hecho ilícito que les fuera formalmente imputado y su participación».
No obstante, remarcó que no se descartan otras hipótesis ni «eventuales responsabilidades» sobre ellos por tratarse de una muerte en custodia y en contexto de encierro.
«La investigación va a seguir, pero por otros delitos que son excarcelables», agregó el vocero consultado, quien confirmó que esta tarde el magistrado hizo jugar al pedido del fiscal y los efectivos recuperaron la libertad.