Independiente ya tiene a un nuevo presidente electo como Fabián Doman que estará asumiendo en lugar de Hugo Moyano en las próximas, pero su falta de fútbol no lo abandona pese a las cinco victorias seguidas en la LPF que hoy se cortaron con la derrota por 2 a 1 como local ante Central Córdoba, de Santiago del Estero, que así aseguró su permanencia en primera división para la próxima temporada.
La derrota del «rojo», si bien no es excluyente porque la decisión de la nueva directiva de prescindir del director técnico Julio Falcioni le será comunicada en una reunión que sostendrán mañana, podría precipitar esa acción.
Todo lo contrario a lo que ocurre con su flamante colega Abel Balbo, que junto al asesoramiento del exentrenador del seleccionado argentino de básquetbol dieron vuelta como una media al conjunto santiagueño y de sus manos hoy se olvidaron del descenso, algo que celebraron en soledad dentro del campo de juego de un estadio «rojo» enmudecido y frustrado.
Es que los santiagueños jugaron todo el partido con la ambición por ganar como bandera, y en virtud de ello fueron las características que tuvo el partido, sobre todo en el primer tiempo y el primer tramo del segundo.
Los dirigidos por Balbo llegaron a Avellaneda sabiendo de las estrecheces de Independiente en su estructura futbolística y se le animaron a un rival de la grandeza de los «Diablos rojos» hoy devenido en un equipo que el año próximo, por ejemplo, estará vacío de competencias internacionales.
Y en el arranque del complemento, en apenas un cuarto de hora los albinegros resolvieron la situación con dos goles convertidos «a medias», el primero por mérito de dos de sus mejores jugadores, el delantero Alejandro Martínez que puso un centro preciso para que el capitán Jesús Soraire amortiguó y definió con un toque bajo ante el arquero Milton Álvarez.
Eso ocurrió a los cinco minutos, y 10 más tarde llegó un tiro de esquina que cayó aparentemente sin riesgo en el borde del área chica local, pero Álvarez le erró al manotazo por calcular mal la salida y Juan Insaurralde se llevó la pelota por delante y la incrustó en la red.
A partir de allí la molestia de los hinchas, si bien se trasuntó en algunos cánticos reprobatorios para el equipo, no fueron tan duros como los anteriores a las elecciones que tuvieron lugar el pasado domingo, seguramente pensando que «nueva administración» tendrá como correlato «nuevo fútbol».
Y eso se traducirá también en «nuevo entrenador», ya que el designado manager, el ex Vélez Sarsfield, Pablo Cavallero, será el que trabajará en ese sentido, mientras que Doman y el resto de la dirigencia se abocará a resolver los severos problemas económicos que tiene el club de Avellaneda.
En la próxima fecha, la 24ta., Independiente visitará a Tigre el próximo domingo, mientras que el lunes cerrará la jornada Central Córdoba, que ante Newell’s Old Boys en Santiago del Estero celebrará ante y con su gente la nueva temporada que se viene en primera división.
Fuente: Télam.