La primera consagración de París Saint-Germain como rey de la UEFA Champions League no dejó ilesa a su ciudad de origen. Mientras el equipo de Luis Enrique daba una exhibición de fútbol al derrotar por 5-0 a Inter en el Allianz Arena de Múnich, se suscitaban incidentes entre los ultras y la Policía parisina.
Los videos que circularon en las redes sociales mostraron a la capital francesa en una situación de caos impactante. Una buena porción de hinchas del PSG se enfrentó con las fuerzas de seguridad. Y hubo de todo, desde corridas en una de las autopistas hasta camiones hidrantes utilizados para dispersar a los fanáticos, que intentaban patear las vallas.
Tampoco faltaron la pirotecnia, principalmente petardos y fuegos de artificio que usaron los ultras para celebrar la Champions, y los gases lacrimógenos activados por la Polícia para disipar los lanzamientos de objetos que llegaban hacia ellos.
Si bien no hubo cifras o información aún sobre posibles detenidos, los videos capturaron a varios uniformados arrastrando a hinchas del PSG en el asfalto, por lo que no se puede descartar esa posibilidad.
La previa de la final de la Champions League en Múnich había sido empañada también por serios disturbios protagonizados por los hinchas del Inter de Milán y PSG, al igual que sucedió en la final de la Conference League. El conflicto estalló en la estación Fröttmaning, cercana al Allianz Arena, donde se registraron peleas, lanzamiento de objetos y uso de gases lacrimógenos por parte de la policía. Las imágenes del enfrentamiento, que se viralizaron rápidamente, muestran a los involucrados con objetos contundentes y lanzando golpes en un espacio reducido.
El incidente no solo afectó la seguridad de los asistentes, sino que también provocó interrupciones en el servicio de metro. Es que algunos aficionados incluso invadieron las vías del tren, lo que obligó a detener el servicio temporalmente.
Las autoridades catalogaron el evento como de alto riesgo debido a la llegada de grupos de aficionados de ambos equipos. Se estima que unos 500 ultras del Inter y 150 del PSG viajaron a Múnich, lo que llevó a un operativo de seguridad sin precedentes en la ciudad alemana. Más de 2.000 agentes en helicópteros fueron desplegados para vigilar los puntos clave de la ciudad.
La UEFA expresó preocupación por los incidentes y anunció que investigará el caso para identificar a los responsables y evitar que se repitan situaciones similares.
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