La socióloga y periodista Fabiana Solano dialogó con Radio UNNE sobre los riesgos que presentan los entornos digitales, especialmente Roblox, la plataforma de videojuegos más popular entre menores. En este sentido, subrayó la necesidad de fortalecer los cuidados parentales y la responsabilidad colectiva frente al acoso digital.
Cada vez más niños y adolescentes crecen inmersos en entornos digitales que atraviesan su vida cotidiana desde edades tempranas. En esos espacios se construyen identidades, modos de consumo, vínculos y hasta lenguajes propios que muchas veces los adultos desconocen. Esa distancia genera vulnerabilidades y expone a los más chicos a riesgos como el acoso virtual.
En este marco, la socióloga y periodista Fabiana Solano, en diálogo con Radio UNNE mencionó que en la mañana de este lunes, Córdoba fue otra de las provincias que se sumó al bloqueo del juego “Roblox”. En la misma línea, la semana pasada el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires inhabilitó el acceso a dicha plataforma en todas las escuelas tras la denuncia de un presunto caso de acoso que involucró a estudiantes. Al mismo tiempo, Misiones trabaja en un protocolo de prevención. La medida se tomó luego de que las denuncias vinculadas al juego pasarán de 650 en 2019 a 24.000 en 2024.
¿Qué es Roblox y que hay detrás de este juego?
Para la especialista, catalogar a Roblox simplemente como un videojuego es un error, dado que el concepto de llamarlo como “juego” habilita la consideración de que es algo inofensivo. “Y, en realidad, la plataforma tiene la particularidad de ser un territorio digital, en el cual, cada usuario crea un personaje, habita diferentes submundos, crea un avatar y diseña determinadas experiencias para luego venderlas en una moneda virtual. Pero para ello, previamente tiene que generar un vínculo con otro usuario que desconoce”, expresó.
“Decir que es un juego lo limita. Yo diría que es una experiencia digital, un territorio donde se crean mundos, identidades y vínculos con otros jugadores, donde muchas veces no se tiene control efectivo sobre la edad del participante”, explicó.
En este marco, la periodista advirtió que el que está detrás de la pantalla puede mentir fácilmente su edad. Y, es allí, donde el niño se encuentra en peligro al momento del juego, puesto que puede ser un adulto con intenciones de sacar provecho de una situación. “Roblox es un juego que debería ser para menores, pero se meten mayores de edad. Allí, el criterio, en relación con otros juegos, cambia”, señaló.
Por eso, remarcó que es necesario que las familias estén atentas a estos espacios digitales, que si bien se promocionan como juegos, pueden desembocar en una situación de vulnerabilidad para el niño. En este sentido, expresó que “Roblox se ha convertido en un territorio o un caldo de cultivo de acosadores y abusadores que tratan de sacar ventaja física o sexual de los menores que habitan estos espacios”.
“Para tirar un dato, en el mundo hay 320 millones de usuarios mensuales de Roblox, 118 millones de usuarios diarios y el 40% son menores de 13 años, quienes no tienen conciencia sobre los usos y las formas de habitar estos territorios digitales”, precisó.
“El grooming necesita el aislamiento del niño”
Solano describió el modus operandi de quienes cometen grooming: “El victimario necesita el aislamiento del chico. Hablan en secreto, con frases como ‘no le cuentes a nadie, esto es nuestro. Se genera una ruptura con el grupo social”.
De acuerdo con la Ley N° 27.590, el grooming es un delito penal en Argentina con penas de 6 meses a 4 años de prisión. No requiere contacto físico para configurarse: “Si se identifica un chat o conversación inapropiada entre un adulto y un menor, ya hay elementos para iniciar una causa judicial”, aclaró la socióloga.
El desafío de las familias, el tiempo y los riesgos de la cultura digital
Uno de los mayores problemas, según Solano, es que los adultos suelen desconocer los entornos digitales en los que se mueven sus hijos. “Los padres tienden a dos reacciones extremas: la negación o la prohibición. Pero la salida no está en ninguno de esos polos, sino en la educación y el acompañamiento”, afirmó.
