El ministro de Economía, Martín Guzmán, reiteró hoy su defensa de la política de endeudamiento en pesos, aseguró que es «absolutamente sostenible» y desechó las versiones de un posible «reperfilamiento» de sus vencimientos.
El titular del Palacio de Hacienda remarcó la importancia de la reducción de déficit fiscal «en la Argentina de hoy» ante la necesidad de «ir ordenando el Estado», razón por la que sostuvo que «no se puede comparar la capacidad financiera de la Argentina con la de Estados Unidos» para hacer frente a los desequilibrios.
En declaraciones a Radio con Vos, Guzmán volvió a destacar «la necesidad de acumular más reservas internacionales», y recordó que, históricamente, en la Argentina «cuando faltaron los dólares, hubo inflación».
Asimismo, defendió la autoridad del presidente Alberto Fernández, y remarcó que «es una obviedad» que los ministros hacen lo que el jefe de Estado dispone, más allá de señalar que «eso no quita que haya situaciones en las que sería valioso poder agilizar la gestión».
En ese sentido hizo referencia a las demoras en la presentación del formulario para acceder a los subsidios en el marco de la segmentación tarifaria que, aseguró, «antes del 1º de julio tiene que estar».
En la víspera de una nueva licitación de títulos públicos, Guzmán buscó dar una señal de tranquilidad al mercado y rechazó cualquier posibilidad de reperfilamiento al decir que «la deuda es absolutamente sostenible, en la medida que se pueda refinanciar».
En ese sentido, remarcó la importancia de conformar un mercado de deuda en moneda doméstica, y sostuvo que «la deuda en pesos es un ancla del funcionamiento de todo el sistema, un activo seguro», a la vez de «permitir esta transición fiscal que debe desembocar en un equilibrio».
En cuanto a los temores por un crecimiento del nivel de esa deuda en pesos, advirtió que «en términos nominales, la deuda crece en todo el mundo», pero que al mismo tiempo «la recaudación también crece» y con ello la capacidad de pago.
«Gobierne quien gobierne la Argentina, no va a tener alternativas a fortalecer el mercado de crédito en nuestra propia moneda, el peso», enfatizó, además de advertir que «a nadie le va a convenir generar lío con ese asunto».