El joven había conocido a Franco Saulle hace algunos meses. Lo describió como “un buen pibe” y sostuvo que “nunca» recibieron dinero de personas sospechosas.
Franco Saulle, de 19 años, era trader y fue asesinado el pasado jueves en la localidad bonaerense de Burzaco cuando llegaba a la casa de sus padres. Por el crimen, una mujer quedó imputada por encubrimiento y hay tres sospechosos que son intensamente buscados, uno de los cuales ya fue identificado. En ese marco, este viernes rompió el silencio el socio de la víctima y sostuvo que «no había ningún indicio de que podían hacerle algo así”. “Nunca recibimos dinero de nadie”, aseguró en medio de las sospechas.
El joven, identificado como L.M., de 26 años y oriundo de Adrogué, conoció a Saulles hace pocos meses y juntos se desempeñaban en “Cronos Trading Academy”, una comunidad que buscaba “educar y capacitar a las personas en el ámbito financiero”, y se dedicaban a la compra y venta de activos en los mercados financieros y bursátiles.
“Lo conocí hace tres meses a través de un amigo. Franco se anexó a nosotros”, sostuvo L.M. Sobre qué funciones desempeñaban, describió: “Enseñamos a la gente trading, a moverse dentro del mercado financiero. Educamos a las personas. Está enfocado a la gente que no tiene conocimiento de trading”.
Aclaró que Saulle “educaba junto a nosotros en lo que es el trading y ayudaba a la comunidad. No era solo sobre criptomonedas en sí”.
Respecto a esto, la propia cuenta de Instagram del trader asesinado se llenó de críticas y comentarios en las últimas horas, los cuales cuestionaban cómo el joven asesinado conseguía sus ingresos, lograba ganancias y con qué tipo de clientes operaba.
Según L.M., esa “enseñanza” a la que refirió “no tiene ningún costo, es totalmente gratuito” para sus clientes: “Enseñamos a la gente cómo moverse en el mercado. Nada más. Cada persona opera con su dinero. Que dicen que Franco usaba la plata de la gente es falso”, sostuvo en diálogo con Infobae.
Aseguró también que tanto él como Saulle no obtenían “ningún” rédito. “En una industria con tanta competencia, estábamos posicionándonos en el mercado”, comentó.
La firma operaba a través de Instagram y YouTube, y hasta era tenían publicidad hecha por “influencers”, como Tomás Holder, un ex participante del reality de televisión Gran Hermano. “Yo tengo otras actividades que me generan ingresos. Se pagaban con eso. No teníamos ninguna rentabilidad”, reiteró el socio de Saulle.
Al ser consultado por qué su socio fue asesinado, respondió: “No tengo ningún tipo de idea. Era un buen pibe. No había ningún indicio de que podían hacerle algo así”.
En cuanto a la posibilidad de que el crimen tuviese alguna relación con un ajusre de cuentas o un intento de robo, indicó: “Nunca recibimos dinero de nadie”.
L.M. todavía no fue citado por la Justicia para declarar en medio de la investigación que se lleva adelante para saber quién y por qué asesinaron al joven de 19 años. El caso es llevado adelante por la UFI N°2 de Almirante Brown, junto a la DDI de Lomas de Zamora.