La prensa local estima que el presidente conservador Marcelo Rebelo de Sousa anunciará este jueves la fecha de las elecciones anticipadas y que podrían realizarse el próximo 30 de enero.
El divorcio entre el primer ministro socialista Antonio Costa y sus aliados de izquierda derivó este miércoles en la aprobación por parte del Consejo de Estado de la propuesta del presidente conservador Marcelo Rebelo de Sousa de disolver el Parlamento, y en consecuencia el Gobierno mismo, y convocar a elecciones anticipadas, cuya fecha se conocerá mañana.
El Consejo, un cuerpo de asesores de la Presidencia, aprobó por mayoría la idea de Rebelo de Sousa, resultado directo de la crisis desata la semana pasada luego de que el oficialismo socialista perdió el apoyo de sus aliados de izquierda.
Este martes a las 20 (17 hora argentina), el presidente dará un mensaje a la nación en el que debería anunciar la fecha de las elecciones anticipadas, para las que algunos pronósticos de la prensa hablaban del 30 de enero.
La crisis política terminó de tomar forma en Portugal hace exactamente una semana cuando el Gobierno del primer ministro socialista Costa fracasó en su intento de convencer a sus socios de izquierda y perdió la votación en el Parlamento sobre el presupuesto anual.
Ese día Costa solo logró sumar cinco abstenciones a los 108 votos afirmativos de la bancada socialista, insuficientes frente a los 117 votos negativos de la oposición, un conjunto heterogéneo de siete partidos que abarcó desde el Bloque de Izquierda (BE) y el Partido Comunista de Portugal (PCP), antiguos aliados del premier, hasta la extrema derecha de la fuerza Chega.
La derrota parlamentaria hizo mucho ruido porque se trató de la primera vez en la historia democrática del país que un Gobierno no logra aprobar el presupuesto anual.
El presidente portugués informará este jueves la fecha de las próximas elecciones parlamentarias. Foto: AFP
«El Gobierno sale de esta votación con la conciencia tranquila y con la cabeza alta», subrayó Costa entonces, en un intento de dejar un mensaje de tranquilidad a los portugueses, a quienes les dijo que podían continuar confiando en el actual gabinete para seguir gobernando «incluso en las condiciones más adversas».
Pero el revés escaló rápidamente la crisis hasta forzar este miércoles la caída del Gobierno y la disolución del Parlamento del que depende, una opción que Costa había rechazado al negarse a renunciar y apostar por seguir gobernando.
Sin embargo, este escenario era muy poco probable, no solamente porque el presidente Rebelo de Sousa ya había adelantado su apoyo a unas elecciones anticipadas, sino porque, de haber continuado en el poder sin presupuesto aprobado, Costa habría que tenido que gestionar con apenas una doceava parte de la partida asignada para todo 2020.
Por eso, este miércoles el Consejo de Estado apoyó el pedido del presidente.
«El Consejo de Estado, reunido por la Presidencia de su Excelencia el presidente de la República, se declara favorable, por mayoría, a la propuesta de su Excelencia el presidente de la República para disolver la Asamblea de la República», informó en un comunicado el cuerpo tras una reunión de varias horas, según el medio local Diario de Noticias.
Los únicos dos consejeros que votaron en contra, según el diario local Expresso, fueron Francisco Louca, uno de los fundadores de Bloque de Izquierda, y Domingos Abrantes, un histórico dirigente del Partido Comunista Portugués.
Los mismos partidos de la izquierda que habían aportado a la caída del presupuesto expresaron su rechazo a una convocatoria electoral anticipada y pretendían que se permitiera al Gobierno elaborar un nuevo cálculo y gastos.
Antes de tomar una decisión, Rebelo de Sousa hizo una ronda de consultas con partidos con representación parlamentaria y referentes sociales, antes de hacer la propuesta al Consejo de Estado, que integran, entre otros, exmandatarios.
Según cuál sea la fecha final de los comicios, al menos parte de la campaña proselitista atravesará las fiestas de fin de año.
En las elecciones locales de septiembre pasado, los socialistas se hicieron con la victoria en términos globales, pero perdieron plazas clave como Lisboa, la capital del país.
Mientras no está claro cómo quedará la relación entre Costa y sus antiguos aliados de izquierda después de esta crisis, el portal de noticias de Radio Francia Internacional ya da por descontado que en los próximos comicios habrá una alianza que unirá al Partido Socialdemócrata, de centroderecha, con los democristianos del Centro Democrático y Social, la derecha de Iniciativa Liberal y la extrema derecha de Chega.
Fuente Telam