Hace 103 años nacía el teatrero chaqueño Poén Alarcón

Nació en Resistencia el 15 de enero de 1919, y me contaba su compañera de toda la vida Aída Bertoni que se entusiasmó con el teatro cuando, como alumno del Colegio Nacional, los 21 de setiembre actuaba en el escenario imitando a los profesores y poniendo en escena alguna parodia de una clase. Así fue el comienzo del aquel ícono del teatro en Resistencia.

Poén Alarcón era de esos actores de raza que nacieron para el teatro. Vivió en una obra de teatro y se fue dejándonos un legado de ejemplo de actor teatral.

Sus comienzos fueron en la Academia de Arte Escénico dirigida por el ingeniero Emilio Stern, cuya primera actuación tuvo lugar en 1941, con un elenco de vecinos de la ciudad entre los que figuraba Poen Alarcón, de destacado protagonismo en la actividad teatral por muchos años. La agrupación representó obras de teatro en Resistencia y en localidades del interior y de Corrientes.

Junto con Aida Bertoni, Armando Llanos, Yiyo Bogado y otros. El 23 de junio de 1959 crearon como institución el teatro El Tablado. Antes de esta fecha fue un conjunto dirigido por Poen Alarcón. Los fundadores de la institución trataron de imprimirle cierto ritmo, tanto es así que a los pocos meses de su fundación estrenaba el celebrado “Mateo”, de Discépolo. Desde entonces muchos fueron los aplausos cosechados hasta que este grupo teatral entra en lo que podemos llamar la segunda época de su existencia, o sea la temporada de 1964. Este año fue fructífero para El Tablado ya que presentó más de sesenta representaciones teatrales. El año 1964 ha sido para el incansable grupo de amigos que llevaba adelante ese conjunto un año concreto de afianzamiento y de realización.

Por primera vez nuestra ciudad vivió una temporada teatral de casi siete meses de duración. La realizaron en la sala que facilitara otra meritoria institución cultural: El Ateneo del Chaco Al año de su creación, El Tablado recogió el primer galardón importante. La muestra nacional de teatros independientes lo declara en 1960 ganador de la IV zona. En 1961 fue aplaudido en Corrientes y Santa Fe. Durante el año 1963 una curiosa experiencia jalona la vida de este conjunto: un ciclo de seis representaciones en un bar céntrico de Resistencia, al que podemos considerar como el preludio experimental de la exitosa temporada de 1964 para la segunda y definitiva época del teatro El Tablado.

En el año 1966 el tablado logra tener su sala propia en Vedia y Julio A. Roca, donde antes estaba el viejo Hotel L‘Europe.

Poen siempre buscó hacer el teatro popular, que fuera masivo y que llegara a todo el mundo. Como “Tato” me cuenta de su padre, lo más cerca que estuvo de la tierra fue cuando llego a Ganímedes. Hoy como homenaje a ese actor de raza, el escenario del Guido Miranda lleva su nombre.