Se trata del mismo virus que produce la varicela y puede quedar inactivo en ganglios nerviosos, para reaparecer después de años por una disminución de las defensas. Conocida vulgarmente como la “Culebrilla” no suele generar cuadros graves, pero siempre está la posibilidad de que se produzca una neuralgia post herpética, que puede durar varios meses. Este año, la ANMAT autorizó el uso de una nueva vacuna que puede conseguirse en farmacias.
El herpes zóster (HZ) es una infección producida por el mismo virus que la varicela. “Cuando es niño y se contagia de varicela, el virus se puede acantonar en los ganglios sensitivos, dorsales y craneales del sistema nervioso autónomo”, explicó Antonieta Cayre, de la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud del Chaco.
Ahí queda latente por muchos años pero puede aparecer, por alguna diversas razones entre las que se encuentran la edad y una disminución del sistema inmunológico. A lo largo de la vida de una persona, se produce un proceso que se denomina inmunosenescencia, por este motivo, la enfermedad aparece con más frecuencia a partir de los 50 años. También puede presentarse en personas más jóvenes con alteraciones de su inmunidad por diferentes enfermedades o tratamientos.
Síntomas
Primero, aparecen síntomas como picazón, ardor o un dolor quemante, y se da en la zona donde inerva una terminal nerviosa. Lo más frecuente es en los intercostales, y las lesiones en la piel aparecen siguiendo el trayecto en nervio.
Seguramente, quienes peinan canas han escuchado hablar de “culebrilla”, que es como se conocía vulgarmente a la infección, porque parecía como que “abrazaba el tórax”. Sin embargo, la evidencia científica muestra que, por lo general, las lesiones aparecen de un solo lado.
Las manifestaciones en la piel se caracterizan por la presencia de manchas rojas (lesiones eritematosas), seguidas, horas o hasta uno o dos días después, por la aparición de vesículas o ampollas. Luego del tercer día se transforman en pústulas y finalmente, entre el séptimo y décimo día, en costras. Los pacientes pueden presentar otros síntomas asociados como fiebre, escalofríos, malestar general e inflamación de los ganglios.
Si bien lo más probable es que los síntomas sean leves, la complicación más frecuente es la Neuralgia Post Herpética (NPH). “Esto sí puede comprometer los nervios, las terminales del nervio óptico, puede producir un herpes ocular, por ejemplo. O distintos lugares del cuerpo, y sí, puede ser bastante complicada o puede llevar también a compromiso o craneal”, detalló Cayré.
Tratamiento y prevención
El Herpes Zóster se puede tratar con antivirales como aciclovir o valaciclovir. Para que el tratamiento tenga algún beneficio debe iniciarse lo antes posible, dentro de las 48 a 72 horas de la aparición de las lesiones.
En cuanto a la prevención este año, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT) aprobó la utilización de una nueva vacuna, la Shingrix, que es una vacuna recombinante inactivada contra el herpes zoster.
Cayré comentó que es un fármaco que “demostró tener muy buenos perfiles de seguridad y muy buena eficacia: si bien no evita la infección, sí permite que no se produzcan las complicaciones”. “En función de su plataforma de desarrollo decimos que es una vacuna inactivada con proteínas de enfermedades recombinantes; con lo cual tiene muy pocas probabilidades de producir efectos adversos y por eso es recomendada para personas inmunosuprimidas también”, remarcó.
En la provincia, no hay registro de casos porque la infección por Herpes Zóster no está incluida entre las enfermedades de notificación obligatoria. Sin embargo, se calcula que más del 90% de los adultos mayores de cuarenta tuvo varicela, con lo cual, está expuesto a una nueva infección como Herpes Zóster, a partir de los cincuenta años. “La vacuna, por ahora, no está incluida en calendario nacional y, en consecuencia, sólo es posible conseguirla en farmacias”, aclaró Cayre.