Benjamín Molina tenía 16 años. Su expareja, Luján Rigoni, le clavó una botella en el cuello y escapó. Horas después logró ser atrapada por la policía en Florencio Varela.
Benjamín Molina se llamaba el adolescente de 16 años que murió tras ser degollado por su expareja en la localidad bonaerense de Bernal, partido de Quilmes. El joven era hincha de Boca y fanático de las motos y los caballos.
“Cuando usted tiene la moto de sus sueños, no voltea a ver la moto de los demás”, dice una de las últimas fotos que compartió en Facebook. Asimismo, tiene varias publicadas de diferentes motoclicletas: en una de ellas se lo puede ver haciendo “wheelie” con la camiseta de la Selección argentina.
De la misma manera, subió varias imágenes montando caballos, otro de sus pasatiempos favoritos. En esa misma cuenta, además, publicó fotos con la camiseta del “Xeneize”, lo que demostró su fanatismo por el club de La Ribera.
Cómo fue el crimen del adolescente de 16 años en Bernal
Según informaron autoridades policiales, Luján Rigoni y Benjamín Molina estaban discutiendo en una casa ubicada en la calle 175 y Pilcomayo, del barrio La Iapi en la localidad bonaerense de Bernal, partido de Quilmes.
La situación escaló hasta el punto en que la mujer rompió una botella, se la clavó en el cuello y escapó. Un amigo del adolescente lo encontró herido y lo trasladó a un hospital local, donde murió a los pocos minutos.
Luego de que la policía recibiera la alerta, se activó un operativo de búsqueda. Se llevó a cabo un allanamiento en la casa donde ocurrió el crimen y en un segundo domicilio, hasta que las autoridades detuvieron a Luján en la intersección de Álvarez Thomas y Mayor Eduardo Alfredo Olivero, en Florencio Varela. La mujer fue trasladada a la seccional secta de Quilmes.
La causa fue caratulada como “homicidio agravado por mediar relación de pareja” y quedó a cargo el fiscal Martín Conde, de la Unidad Funcional N.º 3 de ese distrito.