Un hombre blanco de 85 años fue imputado por la fiscalía del estado de Misuri, centro-oeste de Estados Unidos, por presuntamente disparar y herir de gravedad a un adolescente negro que llamó por error al timbre de su casa.
Ralph Paul Yarl (foto), de 16 años, se encontraba en estado crítico tras recibir dos disparos, uno de ellos en la cabeza, el pasado jueves por la noche, cuando llamó al timbre de la casa equivocada mientras intentaba recoger a sus hermanos gemelos de casa de un amigo.
La indignación por el caso aumentó durante todo el fin de semana, después de que se revelara que el propietario de la casa había sido puesto en libertad sin cargos tras 24 horas bajo custodia.
Sin embargo, el lunes, el fiscal del condado de Clay, Zachary Thompson, anunció que el propietario, identificado como Andrew Lester, de 85 años, había sido acusado de un delito grave de agresión en primer grado y de un delito de acción criminal armada, también grave. Su fianza se fijó en 200.000 dólares.
La tía del adolescente, Faith Spoonmoore, dijo en una campaña de GoFundMe que su sobrino era un estudiante superdotado que soñaba con estudiar ingeniería química.
Los tiroteos mortales son habituales en Estados Unidos, un país de unos 330 millones de habitantes en el que se calcula que hay unos 400 millones de armas.
Pero el caso de Yarl ha suscitado una especial indignación, pues la nación sigue lidiando con una larga historia de falta de rendición de cuentas por la violencia contra los afroestadounidenses.
La Casa Blanca anunció el lunes por la noche que el presidente Joe Biden había hablado por teléfono con Yarl «y compartido su esperanza de una pronta recuperación».
La jefa de la policía de Kansas City, Stacey Graves, dijo en una conferencia de prensa el domingo por la noche que la información en ese momento «no dice que sea por motivos raciales, eso es todavía una investigación activa».
«Pero como jefa de la policía, sí reconozco los componentes raciales de este caso. Reconozco y entiendo la preocupación de la comunidad».
El lunes también se presentaron cargos en un caso similar en el estado de Nueva York, aunque la víctima del tiroteo del sábado por la noche no sobrevivió.
La policía del estado de Nueva York informó que una mujer de 20 años, identificada como Kaylin Gillis, había sido tiroteada mortalmente por el propietario de una vivienda el sábado por la noche cuando se presentó con otras tres personas en una dirección equivocada al intentar encontrar la casa de un amigo.
El propietario de la vivienda, de 65 años, que supuestamente disparó, fue detenido el lunes y acusado de asesinato premeditado, dijo Jeffrey Murphy, sheriff del condado de Washington.
Mientras tanto, el sábado, en el estado de Alabama, cuatro personas murieron y al menos otras 28, en su mayoría adolescentes, resultaron heridas en un tiroteo en una fiesta de cumpleaños.