Con una trayectoria impecable en la gráfica su popularidad estalló cuando llegó a la televisión. Vehemente y apasionado, formado y erudito del tango logra atrapar a distintas generaciones. Hoy deja su rol de entrevistador y acepta ser entrevistado.
1. Un recuerdo de tu infancia…
Cuando yo era pibe, porque alguna vez fui pibe, me gustaba jugar a la pelota en un potrerito que habíamos hecho todos los muchachos del barrio al lado de mi casa. Había sido demolida, sacamos todos los escombros e hicimos una canchita de fútbol y jugábamos a la pelota.
2. Como alumno del colegio San Miguel de Recoleta eras…
Empecé como oyente a los 5 años porque mi papá que tenía una panadería llevaba el pan al colegio. Era un colegio privado, San Miguel y entré a los 5 años, por eso terminé muy jovencito, tanto el primario como el secundario.
3. Tu experiencia como empleado bancario…
Trabajé en una oficina en Florida 99 del banco de Boston. Era «informante», así que trabajaba en la calle y aprovechaba para hacer notas porque al mismo tiempo estudiaba periodismo en el Círculo de Periodistas Deportivos.
4. Declaraste “El fútbol es un juego, no es una cosa científica como creen muchos periodistas jóvenes”. Justifique esa respuesta.
El fútbol es un juego, no es una cosa científica, claro que no. El fútbol es un juego porque es la dinámica de lo impensado, como decía Dante Panzeri, si te fijás cómo se producen los goles, en todos los goles hay casualidades que imperan.
5. A los jugadores respecto de las botineras les recomendarías…
Que tengan cuidado de la exposición. Los grandes jugadores son los que tienen grandes nombres, por eso que tengan cuidado con las exposiciones que no les sirven para nada y además ahora con estos tiempos modernos de fotos, cualquiera le saca foto a cualquiera.
6. A las periodistas deportivos que recién empiezan respecto a los jugadores le dirías…
Que cambiaron los tiempos. Antes nosotros íbamos, entrábamos al baño del vestuario y hacíamos notas mientras los jugadores se bañaban, pero ahora hay una barrera impresionante. Lo que sigo recomendando a los periodistas es que sean respetuosos con los jugadores en cuanto a las opiniones. Nunca dije «éste no puede jugar ni aquel no puede ser entrenador». Siempre se debe ser respetuoso.
7. De todos los periodistas con los que trabajaste los imprescindibles fueron…
Mi primer maestro fue Juancito De Biase, mi jefe en Clarín, Beto Devoto también que estuvo en Clarín y después mis maestros Dante Panzeri y Osvaldo Ardizzone, del Gráfico que yo leía con pasión.
8. Te casaste en Las Vegas…
Viajé 32 veces a Las Vegas. En uno de los viajes yo trabajaba en Radio Mitre y Mariel Di Lenarda me preguntó al aire por qué ya que iba a otra vez a esa ciudad no me casaba y yo le di el nombre de mis posibles padrinos. Cuando llegué a Las Vegas con mi mujer, unos amigos me fueron a buscar al aeropuerto y me dijeron, «así que no nos contaron nada a nosotros». «¿De qué?» pregunté porque lo del casamiento yo lo había dicho como broma. Finalmente la hija de este matrimonio se encargó de hacer los trámites para que nos casáramos ahí. Creí que no valía pero como lo hicimos en el registro civil, el casamiento era válido. Incluso un par de años después me quise casar aquí y me dijeron, «usted ya está casado». De todas maneras tuve que hacer un trámite judicial para que me dieran la libreta también del reconocimiento acá, pero ya estaba casado.
9. Casi casi fuiste preso en París…
En París, una vez había huelga de aviones aquí, y en una larga fila, porque salía un avión, me encontré con Julio Lamas, un entrenador de basquet. Era un lío bárbaro y en mi tarjeta de embarque me pusieron los dos tickets de las dos valijas. Yo iba a Budapest y tenían que hacer Buenos Aires, Madrid, Madrid-París, París-Budapest. Lamas se bajó a Madrid y se llevó su valija, yo me quedé con los dos tickets y ahí empezaron los líos. Primero en Madrid tuve que buscar donde estaba la valija y reconocerla. Luego en París, cuando estoy por bajar del avión, estaba la policia francesa arriba de la escalerilla, me identificaron, me llevaron a una habitación y me hicieron un interrogatorio fenomenal. Yo llevaba además el pasaporte del boxeador que iba a ver, porque él había viajado con permiso especial. Me revisaron todo, traen la valija y se dieron cuenta que tenía dos pasaportes. Estábamos en París y me encerraron en una habitación, me hablaron en inglés, en francés, me decían por qué hacía un viaje tan intrincado cuando podía hacer Buenos Aires, Budapest, directo. Les decía que no había vuelos y que iba a perder el vuelo a Budapest. Al final y después de una hora de interrogatorio, me dejaron ir. Aunque si me hubieran dejado en París no estaba nada mal.
10. Casi casi fuiste preso en Núremberg…
Las conferencias de prensa del entrenador Pekerman, el técnico de la Selección Argentina en el Mundial que se hizo en Alemania en el 2006, siempre terminaban muy tarde. Nosotros vivíamos a 25 kilómetros del lugar donde se entrenaban, entonces una vez salimos apurados para comer porque con la diferencia horaria se hacía muy difícil y al final yo, sin querer, subí el auto a la vereda cuando di marcha atrás y tiré un par de palitos de un jardincito que había ahí. Se armó un lío bárbaro, después de un tiempo me citaron y la traductora me dijo que me buscaba la policía. Y bueno, fui a la policía, me hicieron un interrogatorio fenomenal, diciendo que lo peor que se podía hacer en Alemania era huir y que yo había huido porque tiré esos palitos y me fui. Me mandaron un juicio en mi ausencia, que eran como 40 fojas, una locura, pero finalmente me dejaron salir. Me advirtieron que si hubiese sido alemán, me metían preso y me sacaban al registro y todo por dos palitos.
11. Seis viajes a la Luna es…
Un libro donde intento relatar los centenares de coberturas que realicé en mis 50 años de carrera. El cálculo de las casi seis mil horas de vuelo y los más de cuatro millones de kilómetros recorridos no son datos ilusorios. Forman parte de una realidad que hasta a mí me asombra en el recuento. Seis viajes a la Luna narra muchas de las aventuras periodísticas que realicé. No todas, claro. Lo tomé como un lindo paseo por mi memoria que motivó la voluntad por contarlo.
2. La mejor pelea de boxeo que presenciaste…
Como conté estuve 32 veces en Las Vegas, pero la mejor pelea que presencié fue la de Sugar Ray Leonard y Marvin Hagler, que fue en el año 87. Una pelea extraordinaria que ganó Sugar Ray por un puntito ahí nomás, cerquita, yo tenía un punto para él, ganó muy cerquita, pero fueron los dos mejores boxeadores que vi.
13. De las miles de notas que escribiste la única que ténes enmarcarda en tu casa es…
La primera nota que le hice a Diego Maradona, que fue el 16 o 17 de noviembre del 76. Diego recién había cumplido los 16 años y tenía tres partidos en Primera. Fue la primera nota en un medio masivo que le hicieron a Maradona, y por eso la tengo enmarcada en mi casa.
14. Un equipo de fútbol que te hubiera gustado integrar…
El Huracán del Flaco Menotti del año 73.
15. Que las notas importen más por los clicks que por su contenido te provoca…
Me considero periodista gráfico, y sé que los títulos son importantes para invitar a leer a la gente. Pero para lograr los clicks muchas veces los títulos son absolutamente mentirosos y no reflejan lo que después se dice.
16. De aquellas redacciones con máquina de escribir y ginebra a estas de computadora y mate extrañás…
No extraño. Era todo más artesanal en aquel tiempo. Uno escribía en máquinas de escribir, venía el jefe de taller, sacaba la página de la máquina para hacer el plomo, y se daba una lucha encarnizada entre el que quería terminar de escribir y el que debía empezar a imprimir. Ahí fue donde aprendí a manejar la máquina de escribir con toda velocidad.
17. Tu pasión por el tango surge…
De todo, desde mi niñez. Una vez me compré, porque un amigo me lo dijo, un álbum con 10 discos de Gardel, que tenían un tango de cada lado. Eran veinte temas, me los aprendí todos de memoria, y de ahí nació mi pasión por el tango. Yo tenía 12, 14 años. Por el tango me liberé y me perdí todo el resto. Lo único que sé es de tango.
18. La peor entrevista que hiciste en tu vida….
La verdad que no tengo una peor entrevista. Quizá alguna con algún boxeador que hablaba, que decía cosas extrañas, por ejemplo, Miguel Castellini, un boxeador argentino que estaba por hacer una pelea en Nicaragua, en Managua. Lo estaban vendando, y me preguntó, «¿Por qué yo te parece que me tengo que dar trompadas con este tipo?». Le respondí «porque vos sos campeón mundial, viejo, y vas a cobrar 60.000 dólares por esta pelea, y ya tenés firmada otras por 90.000. Sos boxeador, y sos campeón mundial». No fue una entrevista mala pero sí muy curiosa
19. Una celebridad que entrevistaste y te sorprendió para bien…
En el año 73, hice mi primer viaje a Europa, para presenciar la pelea Monzón-Bouttier,. El promotor de la pelea era Alain Delon, y cambiamos una palabra. Él tenía 37 años y una pinta fenomenal. Estábamos siempre cerca de él, cuando quisimos ir al vestuario de Monzón, antes de la pelea, él nos agarró del hombro a mí y a otro compañero, y nos hizo subir la escalera, y yo le decía «mirá quién nos está llevando, Alain Delon».
20. Una celebridad que entrevistaste y te sorprendió para mal…
No recuerdo a alguien que me haya tratado mal. Le hice la primera nota pública a Maradona cuando él tenía 16 años, recién cumplidos y le dije que «algún día me vas a negar una nota». Muchos años después, en el 92, él estaba enojado con Clarín donde yo trabajaba. Diego jugaba en Sevilla y me enviaron para hacerle una nota y lo tuve que esperar 7 horas. Me dijo que conmigo no tenía ningún problema, pero que no hacía notas para Clarín porque estaba enojado con el diario después del episodio de la calle Franklin. En realidad no me sorprendió sí me sorprendió que tuve 7 horas esperándolo y cuando lo vi hablamos 3 minutos y me dijo que conmigo no tenía ningún problema, que estaba todo bien pero que no hacía notas. Esto es lo que más me acuerdo.
21. Lo bueno y lo malo de las nuevas tecnologías en el periodismo…
Con esto de que tienen todo resuelto en Google los periodistas perdieron lo que llamo el «ojo de tigre» en la búsqueda de información propia, la noticia propia, y todo está masificado.
22. Un momento televisivo del que te arrepentís…
Cuando digo algunos insultos fuertes. La verdad que me da vergüenza cuando veo algunas reacciones mías estemporáneas.
23. Si te dan a elegir pasar el resto de tu vida viendo todos los partidos de Riquelme en Boca o solo el de Diego contra Inglaterra en México 86 elegís…
Me gustan los grandes partidos, me gusta cómo juega Riquelme en Boca, me pareció extraordinario lo de Diego contra Inglaterra en México 86, fue lo más grande que vi en el fútbol desde que lo veo. No podría elegir.
24. Ese joven que dejó la carrera de Ciencias Económicas por el periodismo le diría al Horacio Pagani de hoy…
Que hizo bien. Mi viejo quería que fuera contador público, mi destino era trabajar en el banco y recibirme de contador. Un golpe del destino me hizo empezar a estudiar periodismo deportivo sin seguridades en la única escuela que había en ese momento. Fue donde comencé a conectarme con Osvaldo Ardizzone, un tipo que yo admiraba, que era el del Gráfico y que elogió una nota que yo había escrito. Ahí se produjo el click, empecé a ser el periodista. La verdad que no estoy arrepentido de mi carrera, como periodista serio, gráfico en Clarín y esto de ahora, que ya más que nada es una cuestión muy graciosa, pero sin la profundidad que tenía cuando era periodista gráfico.