Raúl Sigot contó que las pérdidas rondan los 400 millones de pesos. El fuego afectó a al menos tres campos, y se extendió por más de 15 kilómetros. Lograron controlarlo cuando llegó al aserradero, luego de que se prendieran unas 200 toneladas de madera. «Logramos salvar las casas, pero hasta ropa que había colgada se llevó el fuego», se lamentó el productor.
«El incendio empezó el miércoles de la semana pasada a la siesta. Venía de unos campos vecinos, no me quemó solo a mí. Se extendió por unos 15 kilómetros: Primero arrasó con el monte de Buchet, unas 200 hectáreas de eucaliptos. Pasó por el campo de otro vecino y llegó a la forestación mía y me quemó 500 hectáreas de eucaliptos. Eso ocurrió en 55 minutos. Era un día de fuertes vientos y se quemó completas las 500 hectáreas, no quedó nada», contó el productor maderero Raúl Sigot, cuyo campo y aserradero se encuentra en Concepción del Yaguareté Cora.
«Desde el lunes hizo mucho calor. Por la sequía, las plantas están deshidratadas, las hojas son un papel. Estas plantaciones son de 15 o 20 años. El fuego prendió enseguida. Y después de pasar la forestación, llegó al aserradero, donde lo conseguimos apagar. Pero aun así, se quemaron unas 200 toneladas de madera. Logramos salvar las casas, la mía, la de los empleados, pero hasta ropa que había colgada se quemó», relató y agregó que los remolinos de viento y las chispas alcanzaron otra plantación, consumiendo a su vez otras 130 hectáreas.
Consultado sobre el valor monetario de las pérdidas, considerando que implicó entre 15 y 20 años para que los árboles alcanzaran el estado previo al incendio, el productor comentó: «Perdí en realidad como 40 años de trabajo. Yo compré acá en 2007 y ya estaba plantado. Y esa plata que invertí, la vine juntando centavo a centavo. Hace cuatro meses que abrí el aserradero, y con esto perdí materia prima. Considerando que el rollo vale unos 3 mil pesos la tonelada, y en cada hectárea hay unas doscientas toneladas, el valor sería unos 600 mil pesos la hectárea. En total, las pérdidas rondan unos 300 o 400 millones de pesos».
Sobre cómo continuará su trabajo tras semejante pérdida, Sigot manifestó: «En un momento pensé en cerrar todo. El miércoles a la noche y el jueves a la mañana estaba muy afectado, pensé en vender todo. Pero atrás de esto hay 60 familias comiendo. No es tan sencillo».
«Esto va a ser un problema en unos seis meses, porque ahora estamos intentando recuperar algo de lo que se incendió y se está mal vendiendo muy barato. Pero en unos meses, todo lo que se quemó, que son unas 1.200 hectáreas entre los 3 vecinos que nos afectó el fuego, esa madera va a faltar. Este clima de seca y el fuego, liquidó a las platas, las mató», cerró.